El joven linense Julián Fernández cumplirá este viernes el sueño de poner en órbita a 400 km de la Tierra el mini satélite con el que él y sus socios de la empresa Fossa Systems pretenden “democratizar” las telecomunicaciones y la tecnología aeroespacial.

El lanzamiento tendrá lugar a las 8:56 en Nueva Zelanda junto con otros siete satélites por parte de la empresa Rocket Lab, que usará un único cohete, denominado Electron, para poner en órbita varios pequeños satélites privados. Las evoluciones del lanzamiento pueden seguirse en el siguiente enlace: https://www.rocketlabusa.com/live-stream/ 

Las evoluciones del lanzamiento pueden seguirse en el siguiente enlace: https://www.rocketlabusa.com/live-stream

Julián verá el lanzamiento junto a representantes de su patrocinador, Everis, en las instalaciones de la Agencia Espacial Europea de Madrid. La Universidad Rey Juan Carlos de Madrid informó de que el futuro científico linense finalizó el diseño del picosatélite el pasado mes de julio en el campus de Móstoles de la URJC.

Su invento es, en concreto, un picosatélite, que pesa 250 gramos y mide cinco centímetros de lado. Es el más pequeño construido en España y el tercero del mundo, pero en su interior lleva el software necesario para soportar una red internacional de comunicaciones accesible a todo el mundo de forma gratuita y dedicada al internet de las cosas. 

Julián Fernández, nacido en La Línea pero que reside en Madrid desde hace dos años, lo ha conseguido a través de una asociación sin ánimo de lucro que ha creado junto a otros estudiantes, Fossa Systems, con la que ha impartido conferencias en institutos e incluso en universidades.

El coste para poner en órbita este satélite es de 30.000 euros y se han conseguido a través de un crowdfounding en la plataforma GoFundMe, con patrocinadores y ventas de kits educacionales y merchandising. “Como asociación sin ánimo de lucro, las ventas que hacemos no son para nuestro beneficio, sino que se revierten en el lanzamiento del satélite y en el desarrollo de los sistemas”, explica el investigador.

La aventura espacial de Fernández comenzó de forma autodidacta. “Un grupo de alumnos de todo el mundo nos encontramos en un foro de internet y decidimos lanzar un satélite. Esto fue hace 11 meses. Lo que queríamos era reducir el coste del lanzamiento y facilitar el acceso a internet. De ahí salió la idea de lanzar este satélite de cinco centímetros de lado, el pocket cube”. La intención de Fossa Systems es “democratizar el espacio para todos”, indicó.

Para ello, el FossaSat-1 tiene como meta dar paso a una red de telecomunicaciones global para el internet de las cosas. “De esta manera, dispositivos en tierra se podrán conectar de forma totalmente gratis y abierta. Por ejemplo un sensor en un campo, para asuntos de agricultura, se podrá conectar al satélite y unirse a la red. El objetivo es democratizar las comunicaciones para que cualquier persona se pueda conectar a la red. Y democratizar el espacio, porque, con un tamaño tan reducido, el coste del lanzamiento oscila entre unos 20.000 o 30.000 euros”, detalló el estudiante e investigador.

“Tras lanzar el satélite, podremos conocer realmente cómo funciona en órbita y estudiar más el funcionamiento real del proyecto”, afirma Julián en una entrevista publicada en la web de la URJC.