El Colegio Salesianos de La Línea abre las puertas de su Belén viviente
Cientos de personas se dan cita en el patio del centro para disfrutar de esta iniciativa de la comunidad educativa, convertida ya en una tradición
La Casa Salesiana de La Línea abrió este miércoles las puertas de la octava edición de su tradicional Belén viviente, consolidado como uno de los eventos navideños más esperados de la ciudad. Desde primera hora de la tarde, centenares de personas se acercaron al patio del céntrico colegio para sumergirse en la atmósfera navideña que año tras año prepara la comunidad educativa.
Lo que en sus inicios fue una pequeña iniciativa, se ha transformado con los años en un referente local de participación y tradición navideña, capaz de transportar a los visitantes al propio pueblo de Belén. El patio del Colegio Salesianos se convirtió en un recorrido vivo, con escenas de oficios artesanales, puestos tradicionales, música ambiental, decoración cuidada y vestuario detallado, que hicieron que grandes y pequeños disfrutaran de una experiencia inmersiva y llena de significado.
El acto comenzó con la llegada de José y María en busca de posada, dando paso a las distintas escenas del recorrido. Los asistentes pudieron entregar sus cartas a los Reyes Magos, degustar productos típicos, adquirir artesanía local y, por supuesto, visitar el pesebre donde descansa el Niño Jesús, momento que concentró la atención de los más pequeños.
Además, la jornada se vio amenizada con la visita de Catalina, una simpática burrita, y un mini-pony, que hicieron las delicias de pequeños y mayores.
En esta edición, parte de la recaudación se destinará a mejorar las instalaciones del centro, contribuyendo al bienestar de los alumnos y a la creación de espacios más acogedores y educativos.
La organización destaca que el evento fue posible gracias a la colaboración de empresas locales, al apoyo del Ayuntamiento de La Línea y, sobre todo, al esfuerzo y compromiso de toda la comunidad educativo-pastoral de la Casa Salesiana.
La jornada finalizó con un ambiente festivo y familiar, dejando claro que el belén viviente mantiene su lugar como una de las citas imprescindibles de la Navidad en La Línea.