La familia del hombre que falleció tras ser atropellado exige justicia

Afirma que José Javier Delgado Cortés murió por no darle a los tres ocupantes de un coche 10 euros que había sacado de un cajero · Vecinos y familiares amenazan con tomarse la justicia por su mano

Instantánea de la concentración realizada ayer en los juzgados. En el centro y de luto, la madre del fallecido.
Instantánea de la concentración realizada ayer en los juzgados. En el centro y de luto, la madre del fallecido.
Soraya Fernández / La Línea

30 de agosto 2008 - 01:00

"No ha sido un atropello, ha sido un asesinato". Ésta era la frase que pronunciaban ayer familiares y amigos de José Javier Delgado Cortés, el hombre de 42 años que falleció hace unos días en el hospital de Cádiz tras ser atropellado el pasado día 12.

Un grupo integrado por más de veinte personas, entre familiares, vecinos y amigos de la víctima, se concentraron en la mañana de ayer ante los juzgados para reclamar justicia, ya que dos de los tres detenidos por el Cuerpo Nacional de Policía como supuestos autores de estos hechos fueron puestos en libertad el jueves por la titular de uno de los juzgados de La Línea. Sólo ha sido enviado a prisión el supuesto conductor del vehículo.

Manuela, hermana del fallecido, aseguró que todo fue por dinero: "Mi hermano estaba en el barrio. Acababa de sacar diez euros de un cajero e iba para mi casa. Era por la noche. Tres que iban en un coche, que además son del barrio y muy conocidos, vieron que había estado en el cajero y le pidieron el dinero, pero mi hermano no se lo quiso dar. Según nos ha contado gente que vio lo que ocurrió lo atropellaron en más de una ocasión. Lo han asesinado por diez euros".

Como consecuencia del atropello y tal y como adelantó ayer este diario, José Javier Delgado Cortés fue trasladado al hospital Puerta del Mar de Cádiz, donde permaneció varios días en la Unidad de Cuidados Intensivos hasta que falleció el pasado día 18.

Manuela aseguró que lo peor es que conoce a quienes asegura han "matado" a su hermano: "Son mis vecinos. Los veo desde la ventana de mi cocina. Lo que queremos es justicia, que paguen por lo que han hecho y vayan a prisión porque mi hermano está muerto y ellos, en la calle. La jueza dice que no tiene pruebas y nosotros estamos aquí para conseguir que los metan en la cárcel porque hay testigos de lo que pasó", dijo.

Una de las mujeres presentes en esta concentración aseguró que si no los meten en la prisión los matarán.

"Lo que queremos además es que se vayan de La Línea. Las mujeres de ellos además son unas encubridoras y nos dieron pistas falsas. Una me llamó al hospital, cuando mi hermano se estaba muriendo, diciendo que habían visto al asesino, que era un hombre rubio y alto. Incluso fue a darle el pésame a mi madre. No hay derecho. Quiero que también vayan a la cárcel", añadió la hermana del fallecido.

La comisaría del Cuerpo Nacional de Policía envió ayer un comunicado de prensa sobre este suceso. Según dicha nota, José Javier resultó con heridas "de extrema gravedad" el pasado día 12 "al ser atropellado, al parecer, intencionadamente" en la confluencia de las calles Pedreras y Virgen del Rosario, lo que motivó su traslado al hospital Puerta del Mar de Cádiz, en el que falleció a los pocos días.

Según la comisaría, aunque en principio los datos recabados en el lugar de los hechos apuntaban hacia un determinado vehículo y conductor, esta línea de investigación fue abandonada por los agentes del Grupo de UDEV de la comisaría tras comprobar "que había ciertas irregularidades y contradicciones que pretendían influir en la adecuada comprobación y esclarecimiento de los hechos".

Los investigadores dirigieron los esfuerzos en otro sentido y pudieron determinar la posible participación de otras personas que ocupaban un vehículo, de la misma marca que el investigado inicialmente pero de diferente modelo, y que iba ocupado por tres hombres. Tras ser identificados fueron detenidos. Se trata de Pedro José R.C., Francisco F. R. y Juan Luis B.L., todos residentes en La Línea.

Además, funcionarios del Grupo de Policía Científica realizaron las correspondientes inspecciones y trabajos técnicos sobre el vehículo implicado en el atropello aunque los resultados están aún pendientes.

Tras la instrucción de las diligencias, los tres detenidos pasaron el jueves a disposición de la autoridad judicial, que decretó el inmediato ingreso en prisión del que, supuestamente, conducía el vehículo.

Posteriormente y según informaba la nota de la comisaría, en la tarde del jueves y como también adelantó este diario, familiares de la víctima "amenazaron y pretendieron agredir a uno de los implicados, no el conductor, que quedó en libertad con cargos e incluso con diligencias previas, así como al resto de sus familiares, lo que obligó a destacar presencia policial en la barriada del Sagrado Corazón durante la tarde y noche del jueves para calmar los ánimos y evitar enfrentamientos y agresiones. Se dialogó con todas las partes afectadas, consiguiéndose los objetivos fijados. Algunos de los amenazados permanecieron en las dependencias policiales varias horas tras formular una denuncia", indicaba el comunicado del Cuerpo Nacional de Policía.

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