Entrevista | Juan Franco, alcalde de La Línea

"Siendo independientes hemos conseguido más de otras administraciones que los grandes partidos"

  • El alcalde de La Línea afronta el último año de su segundo mandato con proyectos tan importantes como el del mercado y el nuevo estadio

  • Lamenta la incertidumbre del Brexit tras casi seis años después del referéndum y que no hayan llegado ayudas concretas del Gobierno y la Junta 

Juan Franco, en el despacho de Alcaldía.

Juan Franco, en el despacho de Alcaldía. / Andrés Carrasco

Juan Franco afronta el último año de su segundo mandato al frente del Ayuntamiento de La Línea. Con una amplia mayoría absoluta, el equipo de gobierno de La Línea 100x100 cuenta con proyectos recién ejecutados, en desarrollo o a punto de iniciarse por un importe de 50 millones de euros, cifra muy elevada teniendo en cuenta que la pandemia ha retrasado algunos de ellos. Aunque ya ha finalizado la reforma de la plaza de toros, está en marcha la remodelación del Mercado de la Concepción y en breve comenzarán las obras del estadio municipal, quedan otros proyectos por delante, sin dejar de lado la intención de que La Línea se convierta en ciudad autónoma.

-¿Qué balance hace de estos tres años de mandado marcados por la pandemia?

-Empezábamos con una programación a cuatro y años, como continuación del mandato anterior, y muchos proyectos se han visto truncados porque tuvimos que dedicar recursos humanos y materiales a afrontar las consecuencias de la pandemia. No obstante, muchas de las cosas en las que estábamos trabajando han avanzado a buen ritmo y esperamos y terminar el mandato con todos los objetivos cumplidos.

-Y pudieron dar ayudas directas a los más afectados por la Covid.

-Es una de las cosas de las que estoy más contento porque cuando entramos no teníamos ni para folios y siete años después incluso pudimos sacar 300.000 euros de ayuda para pymes y autónomos que lo estaban pasando muy mal. No hemos podido efectuar rebajas fiscales porque el plan de ajuste nos lo impide, pero sacamos una ayuda de 90.000 euros para que las personas que peor lo estaban pasando pudieran comprar bolsas de comida y otorgamos subvenciones para entidades deportivas, que antes era imposible.

-¿En qué situación están los trámites para que La Línea sea ciudad autónoma?

-La documentación ya se remitió a la Junta, cuyo presidente tiene que darle curso. No nos vamos a engañar, es un tema complicado, pero lo que está claro es que si no recibimos respuesta tendremos que ver qué es lo que plantea cada administración para nuestra ciudad. No es un tema que no está ni mucho menos muerto y vamos a seguir adelante. Tanto el Gobierno como la Junta se han opuesto pero no nos han dado ninguna otra alternativa. Para ser justos, la Junta de Andalucía nos otorgó casi seis millones de euros para ejecutar las obras del estadio, pero eso no lo interpreto como que nos mandan ese dinero para que nos quedemos callados, no está en esa onda. Ambas instituciones han manifestado su disconformidad pero ninguna de ellas ha manifestado o ha puesto un plan alternativo para afrontar los problemas que tiene el municipio.

"El asunto de la ciudad autónoma no está ni mucho menos muerto y vamos a seguir adelante"

-Tampoco se ha avanzado mucho en las ayudas por el Brexit.

-No sé si la palabra que expresa cómo estoy es desconcertado… Estábamos todos tremendamente preocupados cuando eso pasó, que ahora va a hacer seis años. Yo pensaba que el Gobierno de España y la Junta iban a establecer algún plan específico para nuestra ciudad y ese plan no lo veo. La Junta sacó 112 medidas y algunas se ha puesto en marcha pero muchas ni están ni se les espera. Y las que planteó el Gobierno en el Plan Integral para el Campo de Gibraltar ya dije que no me parecían ni mucho menos las adecuadas para poder afrontar los problemas que tenemos aquí. Las últimas noticias que tenemos es que hay acuerdo en una base común, pero los puntos más graves aún están en el aire. Esperamos que se llegue a un acuerdo, aunque prisa, entre comillas, no hay. Para llegar a un no acuerdo prefiero que sigamos como estamos. Tiempo ha habido y seguimos con esa preocupación e incertidumbre.

-¿Puede ser el proyecto de los satélites el revulsivo para La Línea ante la falta de concreción de las administraciones?

-Es una pata más del banco, no es que esté todo fiado a ese centro de innovación. El objetivo es que el centro para la cuarta revolución industrial de La Línea y Gibraltar se acabe ubicando en físico y que genere un gran numero de puestos de trabajo en temas de innovación y tecnología y conectado con este tema está el proyecto de los satélites, que tiene bastante más profundidad de lo que parece. Está conectado con el internet de las cosas, el metaverso, el big data, inteligencia artificial, blockchain y demás. No quiero decir que el futuro de la ciudad sean las criptomonedas o los satélites, pero sí que son cuestiones en las que estamos trabajando porque para este tipo de actividades las necesidades de espacio no son grandes y es una industria que puede crear puestos de trabajo de calidad, con un poder adquisitivo medio-alto y que podría tener su encaje en el municipio. Pero no solo estamos hablando de esto, es una cosa más que va de la mano del PGOU, la puesta a disposición de suelos, fomentar las inversiones privadas como las del puerto de megayates y las de Alcaidesa Marina y contar con un importante paquete de obras públicas dentro de un plan para mejorar las condiciones de la ciudad. Creo que la ciudad se está transformando y dentro de ese proceso se enmarca el proyecto del centro de excelencia para la cuarta revolución industrial.

-En esa transformación tiene especial relevancia la apertura del eje de la ciudad a través de la calle Calderón de la Barca.

-En la Estrategia de Desarrollo Urbano Sostenible e Integrado el objetivo principal era la apertura del eje central de la ciudad. De sur a norte tenemos la obra de los jardines municipales, se ejecutaron tres fases de peatonalización, se reparó la Casa de la Cultura, estamos con la rehabilitación del mercado, se recuperó la plaza de todos, estamos trabajando en el convenio con la Junta para rehabilitar la huella urbana de La Velada y la plaza de toros y ahí esta la calle Calderón de la Barca. Ahora mismo estamos trabajando con los propietarios de los terrenos. La intención es cambiar el sistema de ejecución de cooperación, que es el que tenemos actualmente, al de compensación para que los propietarios acaben desarrollando el desdoble. El siguiente hito es la conexión con avenida Punto Ribot con dos viviendas que están expropiadas y desde ahí se engancharía desde la rotonda del Tanatorio con la rotonda de la venta Yosu con el desdoble de la carretera del cementerio. Con eso tendríamos la apertura del eje central para que las barriadas estén mejor comunicadas con este eje central.

Juan Franco, durante la entrevista. Juan Franco, durante la entrevista.

Juan Franco, durante la entrevista. / Andrés Carrasco

-¿En qué situación está el desdoble de la carretera del cementerio?

-El proyecto tiene ciertos cambios y estamos trabajando con la Junta y el Registro de la Propiedad para poder llevar a cabo las expropiaciones de las fincas afectadas por el trazado. Es uno de los objetivos principales del próximo mercado.

-¿Es la plaza de toros uno de sus grandes hitos desde que entró en el Ayuntamiento?

-Los cinco edificios emblemáticos que tenemos son de un periodo temporal de 19 años: la Comandancia militar de 1864, el Museo Cruz Herrera de 1874, iglesia de la Inmaculada de 1879, el Mercado de la Concepción de 1882 y la plaza de toros de 1883. La Comandancia está en condiciones, aunque tenemos un proyecto para reformar la parte de arriba. El museo se inauguró en 2016, la iglesia esta en buen estado, la plaza de toros se ha inaugurado ahora y el mercado estará en 2023. Estamos recuperando un entorno urbano que con la peatonalización supondrá un revulsivo con edificios visitables para linenses y visitantes, que se pueda realizar ese recorrido sobre los edificios del siglo XIX, que tengamos un entorno vivible para que la gente que venga esté a gusto que se acabe regenerando el comercio en torno al mercado. La plaza de todos ha sido un hito. Ahora estamos trabajando en un proyecto para sacar una licitación para tener un circuito de conciertos durante todo el año, con la plaza de toros en verano para unas 5.000 personas y el palacio de congresos con capacidad para 1.100 espectadores. La idea es contar con una programación con entre 15 y 18 actividades de primer nivel al año para que La Línea se convierta en un referente cultural, deportivo, con un turismo gastronómico con las distintas rutas, nuestro tapeo y el pescado frito. Y también que atraigamos a gente con estos conciertos y actividades culturales. Está todo enfocado y la idea es que poco a poco cambiemos no solo la configuración de la ciudad, sino también la imagen que se tiene de ella fuera de la comarca.

-¿Han solicitado a la Junta la declaración como municipio turístico?

-En eso estamos trabajando. En breve vamos a mantener una reunión con las asociaciones de comerciantes que están trabajando en el centro comercial abierto. Ambas cuestiones están conectadas y tenemos que contar con las entidades representativas del sector. No va a ser para mañana, pero espero que en breve podamos contar con ese instrumento para poder crear puestos de trabajo y paliar el principal problema que tenemos, el paro.

-Sin la mejora de la situación económica todos estos proyectos no hubieran sido posibles.

-Tenemos un problemón y una virtud. El problema es que tenemos un presupuesto que no llega a 800 euros por habitante al año, eso es bajísimo y de ahí tenemos que pagar todo. Tenemos que hacer de la necesidad una virtud y hemos conseguido que gracias a que estamos al día con Hacienda y Seguridad Social y a que estamos pagando todo puntualmente, estamos pudiendo acceder a subvenciones de otras administraciones, aunque ese dinero también viene de los impuestos que pagan los linenses. Es positivo para la ciudad poder contar con esta financiación. Tenemos tal cantidad de proyectos en gestión, por casi 50 millones de euros, que para una ciudad como la nuestra es una auténtica burrada. Y todo esto conlleva direcciones de obras, un trabajo administrativo intensísimo, modificaciones de proyectos… de manera que estamos sometiendo a esta administración a un estrés considerable, pero bendito estrés porque se estén llevando a cabo obras muy necesarias.

"La idea es no solo cambiar la configuración de la ciudad, sino también la imagen que se da fuera de la comarca"

-¿Les ha ayudado el pacto con la Diputación a conseguir inversiones?

-Esto es una cosa de primero de política. Aznar y Zapatero, en su época, necesitaron el apoyo de Convergencia i Unió y el PNV y evidentemente en los presupuestos iba más dinero para Cataluña o el País Vasco, no hace falta ser Maquiavelo para darse cuenta. Nosotros llegamos a la Diputación y a la Mancomunidad, aunque en este caso cuenta con una situación más delicada, y una de las condiciones cuando entramos en el Gobierno era que necesitábamos inversiones para la ciudad. Pero que nadie se ofenda, es de manual. Es como cuando te ofrecen un puesto de trabajo cobrando más. Creo que le hemos salido bastante rentable al PSOE y que hemos dotado de una gran estabilidad a ambas instrucciones y se están haciendo muchas cosas. Y gracias a que nosotros estamos apoyando al PSOE, la Diputación está sacando los planes Dipu Inver con los que están llegando fondos a los municipios de la comarca y creo que estamos trabajando con una gran lealtad institucional, con altura de miras y siendo útiles. Pero para los primeros que lo estamos siendo es para nuestros vecinos, que son los que nos han votado. Para las próximas elecciones necesitamos un apoyo fuerte por parte de los linenses para seguir teniendo la llave de Gobierno, es uno de los objetivos porque de esa forma conseguimos recursos y medios para nuestra ciudad.

-¿Se presentará a las próximas elecciones?

-Eso tocará decidirlo en el seno del partido. Tenemos un sistema de elección de lista electoral y candidato bastante complejo. El que quiera ser candidato se postula y los afiliados votan. La idea es presentarme como candidato de mi partido. No sé qué pasará de aquí a 10 meses, pero si todo va normal la idea es ser candidato y espero que mi asamblea me vote.

-¿Ha tenido algún ofrecimiento de otros partidos?

-Los ha habido, pero nuestra idea es seguir con este proyecto. Esta forma de hacerlo es el compromiso que tenemos con los vecinos desde primera hora. Esto es nuestra seña de identidad y creo que es la forma de conseguir mejores resultados para La Línea. De hecho, eso de ser independiente está muy bien para muchas. No perdemos tanto tiempo en congresos provinciales, regionales y demás porque la sede mundial del partido está en la calle Águila, a cinco minutos de mi casa andando, y eso que me ahorro. Y se está demostrando que al final ser pequeño es una fortaleza y estamos consiguiendo más de otras administraciones de lo que aquí se ha conseguido siendo parte de un partido grande.

“La gente está viendo que lo que prometemos no es humo, sino realidades”

-Ruiz Boix dijo la semana pasada en este diario que la salida de La Línea del proyecto de la subestación fue egoísta.

-Somos amigos y es una persona a la que tengo mucho cariño y le deseo la mayor de las suertes en sus responsabilidades. Si yo pudiera dar marcha atrás en el tiempo quizás hubiera tenido una conversación con él para plantear cómo podíamos afrontar este asunto de común acuerdo. No quiero entrar en polémicas, pero estábamos planteando que se nos avecinaba un problemón brutal en un municipio con muchas necesidades, pero si pudiera cambiar algo hubiera sido cambiar la comunicación previa con él, lo hubiera hecho de otra forma.

-¿Cómo afronta lo que queda de mandato?

-Tenemos dos focos de atención. A nivel interno, en el partido tenemos que tener nuestros procesos orgánicos de elaboración de listas y nos quedan asambleas, un congreso y alguna reorganización interna. Y como equipo de gobierno tenemos que ir rematando temas pendientes, como la gestión de la plaza de toros, las obras del estadio y el mercado, un plan de asfaltado, obras en infraestructuras hidráulicas y cuestiones que van planteando asociaciones vecinales o vecinos de a pie. Son muchos proyectos ilusionantes y también tenemos el asunto de la ciudad autónoma. Lo más importante es ir trabajando en un programa electoral creíble, cumplible e ilusionante para nuestros vecinos. Esta ciudad, ya lo dijimos cuando nos presentamos en 2015, estamos convencidos de que tiene un gran futuro por delante. La gente no creía que muchas de las cosas que dijimos se fueran a hacer realidad, como la plaza de toros. Ya lo dijo aquel, bienaventurados aquellos que creyeron sin haber visto. Ahora están viendo. Esperamos que todos estos proyectos que están en marcha se vayan convirtiendo en realidades y que podamos presentar el paquete de actuaciones en el que estamos pensando y que la gente siga apostando por nosotros porque están viendo que hay trabajo, seriedad, esfuerzo, sacrificio y que lo que prometemos no es humo, son realidades.

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