Una donación permite diez trasplantes en el hospital

El área de gestión sanitaria del Campo de Gibraltar informó ayer de que diez personas se han beneficiado de una donación multiorgánica que es hizo mes pasado en el hospital de La Línea.

Este gesto ha permitido el trasplante del hígado, los riñones, las córneas y tejidos del donante, mejorando de forma considerable la calidad de vida de los receptores.

El coordinador de trasplantes del área, el doctor Luis Vallejo, señaló que los implantes de estos órganos han tenido resultados satisfactorios. Por ello, ha querido agradecer públicamente "la solidaridad de la familia del donante, capaz de tomar esta decisión en un momento tan difícil como es la muerte de un ser querido".

En lo que va de año, el Hospital de La Línea ha registrado cuatro donaciones, una cifra muy importante y posible gracias a la solidaridad de los ciudadanos de la comarca. La primera tuvo lugar en marzo y permitió el trasplante del hígado, los riñones y las córneas del donante. La segunda, en la que se donaron los dos riñones de una persona fallecida en el centro, fue en agosto. La tercera fue en octubre y también permitió llevar a cabo dos trasplantes renales, y la cuarta y última hace unos días.

En ese sentido, el coordinador de trasplantes resaltó que en esta comarca no se ha registrado ninguna negación a la donación, lo que, a su juicio, demuestra "la concienciación de la población del Campo de Gibraltar respecto a la importancia de la donación de órganos" y es que gracias a estas personas, otras consiguen alargar sus vidas y dotarlas de mayor calidad.

El perfil del donante de órganos en Andalucía continúa cambiando ya que la edad media ha pasado de 35 años en 1991 a 56 años en 2009. Este aumento en la edad del donante se debe, fundamentalmente, a la disminución de los donantes fallecidos como consecuencia de traumatismos craneoencefálicos ocasionados por accidentes de tráfico que suelen ser personas jóvenes (40% en 1991, frente al 10% en 2009) y al aumento de los donantes cuya causa de muerte es un accidente cerebrovascular (36% en 1991 frente al 74% en 2009), que suelen ser de edad avanzada.