La Línea ha entregado este sábado los reconocimientos a personas y entidades que han ayudado a difundir la mejor imagen de la ciudad a través de distintos campos. En el marco de las actividades por el 150 aniversario de la ciudad como municipio independiente, Asansull recibió la Medalla de Oro por sus 50 años de servicio a personas con discapacidad y ancianos, Salvador Román fue nombrado Hijo Predilecto a título póstumo por su aportación a la cultura desde la Sociedad Musical Félix Enríquez y el presentador de televisión Christian Gálvez recibió el título de Hijo Adoptivo por ejercer de embajador de la ciudad desde su posición. Además, se entregaron menciones de honor a la Coordinadora Despierta, que cumple 30 años como uno de los máximos exponentes de la sociedad linense, y al artista Javier Velasco por contribuir a la buena imagen de La Línea a través de su obra pictórica.
El Palacio de Congresos se llenó para vivir el acto central de la celebración por el 150 aniversario de la ciudad, al margen del que se pueda celebrar durante la Velada y Fiestas, fecha que coincidirá con los 150 años de la creación del del primer Ayuntamiento.
El alcalde, Juan Franco, y los portavoces de los grupos municipales, Helenio Lucas Fernández (La Línea 100x100), Juan Chacón (PSOE) y Juan Pablo Arriaga (PP) presidieron la mesa central en el escenario del Palacio de Congresos.
Los galardonados fueron subiendo uno a uno para agradecer el reconocimiento otorgado por el Ayuntamiento de La Línea antes de recoger los premios. María Luisa Escribano, fundadora y presidenta de Asansull, hizo un repaso de la trayectoria de la entidad: "La Línea nos acogió a finales de 1969, cuando se cerraba la frontera que dividía dos pueblos que están condenados a entenderse. Asansull nació por el afán de las familias con personas con discapacidad intelectual en un tiempo en el que se negaba hasta la educación a estos niños. Después otros nos unimos a esta causa. A todas estas familias, que están en nuestro recuero, le mostramos todo el cariño. Nuestro objetivo es seguir trabajando juntos para llegar a los horizontes trazados", explicó Escribano antes de expresa su "infinito agradecimiento" por la Medalla de Oro. "La luciremos con orgullo desde nuestro corazón linense. Seguiremos adelante aunque tengamos que aguantar la incomprensión de muchos. A por otros 50 años. Viva La Línea", sentenció.
El galardón de Hijo Predilecto de La Línea a Salvador Román Espinosa a título póstumo lo recogió una de sus hijas, que hizo un repaso a la trayectoria personal y cultural de su padre. "Estoy muy emocionada y agradezco el reconocimiento. Mi padre era una persona excepcional y lo pueden comprobar tantos amigos que hay aquí ahora. Era un gran conversador, un hombre de cultura, y amante de la buena música. Una persona sociable y muy emotivo. Hizo una gran labor desarrollo apostando por la música de la calidad a pesar de los escasos medios. La Línea se puede vanagloriar del gran nivel de músicos que han pasado por aquí. Al frente de la Sociedad Musical Linense Félix Enríquez contactó con premios nacionales de música y grandes músicos y de eso nos beneficiamos todos. Músicos de todas partes han llorado su muerte. La mejor manera de honrar su memoria y la de Félix Enríquez es que la música siga viva. Que las autoridades se impliquen con la cultura y que tengamos una sociedad mejor que la que tenemos", desarrolló.
Uno de los momentos más esperados fue la aparición de Christian Gálvez en el escenario. Desde su llegada a La Línea se mostró muy cariñoso y atento con las personas que le pedían hacerse una fotografía. "Hola. Yo suelo empezar diciendo "con la B, buenos días". Pero ya no puedo", explicó en referencia a la cancelación del programa que le afianzó en televisión. "No tenía nada preparado y hablaré de corazón. El final de 2019 ha sido complicado porque veía que mi trabajo se tambaleaba. Debería estar acompañado aquí por mi madre, que está pasando momento delicado de salud. Si me ves en directo es que esto es por ti y que te quiero mogollón", comenzó su intervención el galardonado.
"Es un placer recibir este premio. Estar aquí es echar un vistazo hacia atrás. Me une una línea a través de mi madre. Mi bisabuelo fue maestro aquí, mi abuelo trabajó en el Área... Mi madre aprendió aquí todos los valores que me inculcó, entre ellos el sacrificio que hay que hacer para lograr las cosas. Una delgada línea separa todo lo bueno y todo lo malo, como en El gran dictador, donde está presente la tragedia y la comedia", reflexionó Gálvez.
El presentador hizo una crítica a la mala imagen que se suele ver de La Línea. "La nueva forma de comunicación presta mucha atención a todo lo malo que sucede, pero pocos se centran en hacer una crítica constructiva. Siempre sale La Línea para lo malo, pero hay que difundir lo bueno. Y yo me comprometo a sacar lo bueno. Mi nombre salió de aquí y siempre me acuerdo de los pastelitos que me comía e el Okay. Me comprometo a hablar de lo mejor que tiene esta tierra. Es necesario y justo y merece que tengamos en la balanza lo mejor que tiene esta tierra, que es su gente. Muchos me han dicho que es un honor que yo esté aquí, pero el honor es mío. Se lo debo a mi madre, que me dio ese 50% de linense. ¡Viva La Línea y viva la Balona", finalizó el nuevo Hijo Adoptivo.
Uno de los momentos más destacados fue cuando el director deportivo de la Real Balompédica, Ismael Chico, entregó una camiseta de la Balona a Christian Galvez con el numero 7 y su nombre. El presentador y escritor siempre ha hecho gala de su amor por la ciudad de natal de su madre, que no pudo acudir al acto por motivos de salud, y por el equipo albinegro.
Directivas de la Coordinadora Despierta subieron a recoger el reconocimiento a una entidad que en 2020 cumple 30 años de funcionamiento y se lo brindaron a Isabel Rodríguez, presidenta y una de las fundadoras del colectivo que falleció hace unas semanas. "Es ella la que tenía que estar en nuestro lugar, pido un aplauso para ella. En los últimos 30 años Despierta ha estado presente en la vida de nuestra ciudad. Un grupo de madres que luchaba por la salud de sus hijos se ha convertido en una asociación que el año pasado llegó a 3.000 personas", recodaron las representantes.
"Son 30 años reivindicando y buscando nuevas fórmulas para hacer más efectivo nuestro trabajo. Desde entonces estamos inmersos en la sociedad linense. Este reconocimiento es también para el pueblo de La Línea. Esta mención es motivo de alegría y orgullo nos compromete aún más a seguir luchando por una sociedad mejor", recalcaron.
El artista Javier Velasco Vela hizo un repaso por infancia y juventud antes de estudiar Bellas Artes y convertirse en un reconocido pintor. "Agradezco mención de honor como alguien que aporta algo a la cultura. No sería justo recibirlo sin explicar quién soy. Mis vivencias comenzaron aquí. Nací hace 56 años . Procedo de una familia de aquí con cinco hermanas y dos hermanos. Soy un cúmulo de todo lo que ellos me han aportado", explicó.
El artista repasó su infancia en la playa de La Atunara, viendo el cine Levante desde el balcón de su casa, y siempre con el peñón de Gibraltar presente. Tras pasar por varios maestros y profesores que le animaban a dibujar, pasó por la Acelerada para aprender el oficio de mecánico. "Pero un profesor me decía que allí no estaba mi sitio, decía que era un artista. Yo nunca he considerado que lo fuera. Solo soy una persona con una habilidad que de he ido desarrollando", dijo.
Tras dibujar las estatuas del paseíto Chacón y del cementerio, en el instituto Menéndez Tolosa los profesores Jorge Jiménez Barrientos, Rafael Raya e Ismael Díaz le animaron a cumplir su sueño. "Me metí en el COU nocturno mientras trabajaba en el Ayuntamiento y me preparé el examen de ingreso a la universidad mientras ganaba algo de dinero. Me ayudó Nacho Falgueras. Al final Ismael tenía razón y estudié Bellas Artes. En Sevilla conocí a una persona que ha sido una pieza clave, Magda Bellotti, que apostó por mí. Desde Algeciras apoyaba a todo el Campo de Gibraltar y me llevó de la mano. Algún día habrá que reconocerle lo que ha hecho por esta zona", recordó antes de destacar la labor realizada por Manolo Alés, cuya tarea ha heredado Macarena Alés, además de la Tpop y su apuesta por exposiciones y performances.
El acto finalizó con la interpretación del Española y gaditana, himno de La Línea, interpretado por una representación de la Banda de Música Municipal, que fue acompañado con palmas por los asistentes.
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