ZONA AZULLa tiranía de la

El estacionamiento gratuito es una utopía en el centro de La Línea · Este servicio se extiende por el casco urbano y a las calles más céntricas se suman las principales avenidas del municipio

Un cartel avisa de la ubicación del parquímetro para abonar el estacionamiento en zona azul.
Un cartel avisa de la ubicación del parquímetro para abonar el estacionamiento en zona azul.
Estrella Blanco / La Línea

08 de febrero 2009 - 01:00

Aparcar en La Línea, especialmente en el centro y en calles cercanas, es un ardua tarea pero es que hacerlo de manera gratuita es prácticamente imposible. Los linenses se ven obligados a estacionar en zona azul porque no queda otra y si no encuentran sitio la única opción es dejar el coche en una instalación subterránea, también previo pago.

El equipo de gobierno ha ido incrementado los estacionamientos en zona azul del municipio progresivamente y la cifra actual de plazas es de 1.464, según fuentes de la empresa concesionaria Isolux-Corsán.

Este volumen de aparcamientos se divide en varias zonas siendo el centro el que más calles aglutina: avenida de España, avenida del Mar, Guillermo León Barba, avenida del Ejército, Méndez Núñez, Duque de Tetuán, López de Ayala, avenida Príncipe de Asturias, Carboneros, Andrés Viñas, avenida de Europa, paseo de la Cornisa, Inmaculada y pasaje Rafael León.

La zona azul también invade las urbanizaciones de San Felipe y Julián Besteiro, la calle Gibraltar, los pabellones militares, el parque Princesa Sofía, la Ciudad Deportiva y la zona junto a la Verja.

El último incremento de calles que pasaron a formar parte de este servicio tuvo lugar el pasado mes de octubre, cuando se crearon 124 plazas nuevas y de las que ya estaban se eliminaron sólo 52.

Las personas que tienen su residencia en una de las muchas calles mencionadas que están ocupadas por la zona azul y que necesariamente tienen que aparcar en ellas no obtienen ningún tipo de compensación, ni una tarjeta de carácter gratuito que les permita estacionar en la calle en la que viven sin tener que pagar por ello. Si no desean tener que acudir a los parquímetros cada vez que aparquen su coche pueden obtener un bono por ser residentes que les cuesta 60 euros al año.

Aquellos que no vivan en las vías donde se ha implantado este servicio pero que trabajen en empresas y negocios que sí lo estén, pueden obtener otro tipo de bono, aunque en su caso tendrán que pagar el doble, 120 euros, y con el mismo periodo de validez. La situación provoca gran malestar entre los ciudadanos que han llegado a recoger firmas contra el incremento del servicio de la zona azul en el municipio.

Las hojas de firmas se encontraban en varios establecimientos del centro y el objetivo era protestar por el último aumento de zonas azules, en concreto por la conversión del tramo de la avenida España comprendido entre el Ayuntamiento hasta el cruce con la calle Pedreras; el paseo Cornisa, la calle Andrés Viñas y la calle entre el IES Mar de Poniente y los jardines municipales que une la avenida del Mar con la del Ejército.

Por su parte, el presidente de la Asociación de la Pequeña y Mediana Empresa (Apymel), Juan Carlos Calvente, afirmó que la zona azul no ayuda a los comercios y empresa del centro. "Todo lo que sea complicar las cosas a los consumidores e incrementar costes nos perjudica porque los ciudadanos acaban prefiriendo comprar en otros sitios donde tiene aparcamientos gratuitos", señaló Calvente, que agregó que el colectivo no está "para complicar más la situación a los consumidores, ni estamos para recaudar". Se mostró a favor de la regulación del tiempo de estacionamiento en el centro pero sin que sea previo pago.

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