Avalada por una trayectoria de 30 años en el mundo del Flamenco, Sara Baras actuará este viernes 9 de junio en el ciclo de conciertos En La Línea música con el que dice ser el espectáculo más especial de su carrera, Alma. Un trabajo con el que ha recorrido medio mundo, desde Australia hasta Miami, Nueva York o Budapest, pasando también por Madrid. Baras dedica a su padre un montaje que se escenificará en el Palacio de Congresos de La Línea.

La isleña afronta la cita en la ciudad con ilusión y ganas, al igual que toda la compañía. Muchos de sus integrantes son gaditanos y, después de más de 100 funciones de Alma, podrán seguir disfrutando del Teatro y del Flamenco "en casa".

"Me siento en casa. Me gusta mucho, porque cuando el espectáculo ha tenido un recorrido tan grande, volverlo a traer a casa es un regalazo. Si ya de por sí el espectáculo tiene una energía bonita, pues imagínate traerlo. Siempre es especial volver", explica. 

El Campo de Gibraltar trae buenos recuerdos a la bailaora, puesto que es la tierra de Paco de Lucía, el gran genio de la guitarra al que admira y al que define como "el artista más grande que ha dado el Flamenco". Según Baras, es la influencia más bonita que tiene su generación.

Baras recuerda los momentos que compartió con él con cariño por varios aspectos que destaca, "no solamente su genialidad como artista, que eso está claro, si no también la calidad personal, el sentido del humor, lo cariñoso, lo cercano...". 

La artista, de hecho, forma parte de la Fundación de Paco de Lucía, un espacio en el que recuerdan la figura del guitarrista y en el que se siente "muy afortunada", puesto que le permite "seguir viviendo al maestro de una manera tan cercana".

Alma

Alma es el espectáculo más especial de la carrera de Baras. La principal diferencia con el resto de los que ha presentado en su larga trayectoria no es solo que va dedicado a su padre, un militar que nada tenía que ver con el flamenco, pero que le enseñó diferentes valores que refleja en sus funciones como el trabajo en equipo, el respeto, la constancia, el sacrificio y el poder compartir y entregar, si no la fusión de estilos musicales muy distintos como lo son los boleros y los palos del flamenco.

La artista comenta que en el espectáculo se pueden identificar melodías muy conocidas dentro de los palos del flamenco tradicionales. "Tiene un sabor distinto y emocionalmente pasa lo mismo, el poder encontrarme con mi padre, que está en el cielo, hace que sea una dimensión distinta a todas las que había hecho antes", abunda.

No es necesario que los asistentes sepan de flamenco, simplemente "hay que sentir y entras directamente a pasar a algo especial, al alma". Dejarse llevar es el consejo que da la bailaora para las personas que vayan a acudir a disfrutar de la función, que arrancará a las 21:00 en el Palacio de Congresos de La Línea. Una noche que espera que sea "muy mágica y muy bonita" y para la que Baras y su equipo han trabajado con esfuerzo para deleitar a un público para el que no tiene palabras suficientes con las que agradecer su entrega y el cariño.

"Todos tenemos a personas que no están entre nosotros. Pero dentro de nosotros, poder recordarlas con melodías que están llenas de recuerdos es algo muy especial y muy bonito", conluye la artista.

Tras su paso por En La Línea Música, el espectáculo seguirá recorriendo escenarios en Mallorca, Londres, Priego de Córdoba, Sitges, Marbella o las Cuevas de Nerja, entre otros, antes de poner rumbo Sudamérica al finales de año.