Sánchez califica de teatro la rúbrica del texto y cree que hay que esperar al 20-N

El Partido Popular (PP) calificó ayer de "teatro" y "acto electoralista" la firma del documento para solicitar la revalorización de la Carta Económica Especial para La Línea al Gobierno central y la próxima visita de la alcaldesa, Gemma Araujo, a Madrid para entregarle el dossier a Gaspar Zarrías, secretario de Estado de Cooperación Territorial.

Los populares explicaron en rueda de prensa los motivos por los que su presidente local y portavoz del grupo municipal, Alejandro Sánchez, no estampó su rúbrica en el documento final sobre cuyo contenido se llegó a un acuerdo la semana pasada.

Sánchez leyó ayer una carta, recibida el 25 de octubre de 2010, estando en la Alcaldía, del secretario de Estado de Economía, Carlos Ocaña, que demuestra qué exige el Ejecutivo central para la revalorización de la Carta Económica. En la misiva se informaba al equipo de gobierno local que el fundamento jurídico de la fórmula empleada en 1998 para concedérsela al municipio linense era "discutible" y que para llevar a cabo hoy en día dicha revalorización "tendría que estar incluida en los Presupuestos Generales del Estado o modificar la Ley de Base de Régimen Local".

El presidente local del PP recordó al equipo de gobierno (PSOE), a IU y PA que "los presupuestos de 2012 no se han elaborado y que solo el Congreso puede modificar leyes, pero el Congreso está disuelto y el Gobierno está en funciones. ¿A quién quieren engañar?".

Alejandro Sánchez sostiene que "lo más lógico es esperar a los resultados del 20-N, a que se forme el nuevo Gobierno y entonces vayamos todos de la mano con un documento consensuado. ¿No es eso más razonable?". De hecho, informó que tras las elecciones, el PP solicitará un pleno extraordinario para que se elabore un documento y un dossier de necesidades "para que sea satisfecha la deuda histórica" que se tiene con La Línea.

Por su parte, Fernández Pons criticó la "precipitación" con la que se ha hecho el trabajo en esta ocasión y recordó que la concesión de la Carta Económica por parte del PP, siendo presidente José María Aznar, en 1998 fue el fruto de un trabajo que comenzó en 1991 y que realizaron todos los partidos.

Fernández Pons expresó su malestar porque considera que antes de ir a Madrid hay que: conseguir un consenso claro y transparente y trabajar en conjunto; crear "un ambiente favorable" entre los grupos municipales y con las administraciones superiores; retomar las reuniones entre administraciones; elaborar un dossier de necesidades del municipio; realizar un informe económico actualizado; un liderazgo "que puede ser una persona o un colectivo"; establecer un calendario adecuado; e incluir "por qué no" la reclamación de la compensación a los pensionistas españoles extrabajadores de Gibraltar por el cambio de la libra, deuda que está cifrada en más de 250 millones de euros.

Pons recordó que cuando era alcalde "fuimos 25 concejales los que trabajamos por La Línea. Para nosotros la Carta Económica no era una broma. Íbamos a pelear por La Línea y todos renunciamos a cosas legítimas".

Por su parte, Olivero criticó el modo de proceder de los socialistas ya que fue la secretaria de la alcaldesa la que llamó a Sánchez "y no para preguntar sino para informarle del protocolo". Denunció que "se ha estado enviando a las asociaciones el documento sin firmar y en nombre del PP lo cual es muy grave" y lamentó que el partido se haya enterado de que la reunión será con Gaspar Zarrías "por la prensa".

La edil considera "vergonzoso e irresponsable que se use la Carta Económica, algo que es vital para la ciudad, como un acto político".