La playa de San Bernardo, reabierta al baño tras una semana de cierre

La delegación provincial de la Consejería de Salud de la Junta de Andalucía decidió ayer levantar la prohibición temporal de baño en la zona de la playa de San Bernardo que está comprendida entre las escolleras, situadas a la altura de la urbanización Pueblo Mediterráneo y a 50 metros del aliviadero que se encuentra frente a la calle Puerto Real, delimitando ya con la playa de La Atunara.

Tras varios días en los que esta parte del litoral ha estado cerrado al baño y señalizadas con carteles del Ayuntamiento que informaban de la decisión del SAS y con banderas rojas que prohibían a linenses y turistas meterse en el agua, la alcaldesa, Gemma Araujo, informó de que una vez desaparecidas las causas que llevaron a este cierre se ha reabierto la playa sin ningún tipo de peligro para los bañistas.

Araujo también indicó que abrirá una investigación sobre los vertidos que llevaron a prohibir el baño en dicha playa y que podría tratarse de injerencias de fecales como ya ha ocurrido en otras ocasiones.

Por este motivo, la empresa Aqualia deberá presentar informes ya que la Consejería de Salud confirmó que se trata de una situación "repetitiva que repercute a nuestras playas cada vez que sucede".

El Ayuntamiento informó que según los muestreos realizados el pasado 30 de junio así como el pasado 4 de julio por un dispositivo de vigilancia sanitaria de aguas de baño de Andalucía se han restablecido los niveles de concentración habituales del parámetro microbiológico como son enterococos intestinales y escherichia coli en las aguas de la zona afectada por lo que los bañistas han podido disfrutar otra vez del litoral de San Bernardo sin problemas.

Solucionada esta situación, el actual equipo de gobierno aún tiene pendiente la contratación de una empresa que se encargue del servicio de vigilancia y socorrismo del litoral. Este medio ya publicó recientemente que hay una empresa interesada en hacerse cargo del servicio con la que se está en negociaciones pero de momento no ha habido novedades con respecto a este tema.

Este es el cuarto año consecutivo que la vigilancia llega tarde a las playas.