Rodríguez recuerda a Escribano que le dio "decenas de millones" para Asansull
"La pancarta del centro en la que podía leerse mi nombre sólo obedecía a la intención de contar con mi aportación y no un reconocimiento a mi ayuda en muchos años", afirma el empresario
Miguel Rodríguez recordó ayer a María Luisa Escribano que le entregó "decenas de millones de las antiguas pesetas para sus centros" después de que la presidenta de Asansull anunciara que el nuevo centro integral de atención a personas mayores de su entidad no llevará el nombre del empresario linense por no haber cumplido su promesa de donar una cantidad importante -primero eran 2,5 y luego 1,4 millones para llevar a cabo su construcción en el antiguo instituto Diego Salinas.
"No puedo por menos que contestarlas, aunque mi postura haya sido siempre la de no polemizar sobre este tema. En primer lugar nunca pedí que el nuevo centro llevara mi nombre, aun a pesar de que, sin conocimiento mío, durante su construcción se instaló una gran pancarta en la que podía leerse Centro Miguel Rodríguez. Hoy tengo que pensar que dicha pancarta solo obedecía a la intención de contar con mi aportación y no un reconocimiento a las ayudas que yo, a lo largo de muchos años, haya podido dar a Asansull", indicó el propio Rodríguez tras tener conocimiento de las declaraciones de Escribano.
"Y es que a lo largo de las últimas décadas han sido decenas de millones de las antiguas pesetas las que he dado a María Luisa Escribano para sus centros; siempre desde la discreción, sin darme importancia y sin pedir nada a cambio", continuó el empresario linense, que recordó algunas acciones puntuales con Asansull. "Tengo que recordar que tras la elección de Juárez como alcalde se procedió a la inauguración de las obras de ampliación del centro matriz de Asansull, al cual aporté una importante cantidad. En aquella ocasión no fui invitado porque mi presencia podía incomodar al nuevo alcalde".
El propietario de Festina-Lotus también recordó que ayudó a Escribano cuando se dedicaba a la política. "Pero no solo he ayudado a María Luisa Escribano en su labor con Asansull, labor que con independencia de su dedicación ha sido una profesión para ella, supongo que bien pagada, sino que también le he dado dinero para su campaña política cuando fue candidata a la alcaldía; llegando incluso a pagar el alquiler de su sede de campaña, situada en un céntrico local de La Línea".
Escribano indicó en la presentación del nuevo centro de Asansull, que abrirá en mayo de 2016, que Miguel Rodríguez dijo que La Línea no necesitaba un centro de esa categoría. "Yo no he dicho nunca que en La Línea no se hicieran centros de categoría, lo que sí he dicho es que en una situación de crisis como la que vive nuestro pueblo, en la que hay familias que no tienen que comer y niños desnutridos, mi esfuerzo tenía que dirigirse a paliar estas necesidades antes que subvencionar una residencia de lujo. Por eso, desde hace varios años, mantengo una estrecha colaboración con el Hogar Marillac y el Centro Contigo, donde costeo comedores diarios para más de 150 niños y jóvenes", explicó.
"Honradamente he considerado que los chavales de Asansull tienen hoy cubiertas sus necesidades básicas, por lo que tenía que preocuparme de los que no tienen que comer en nuestro pueblo, aunque a alguien le pueda parecer cutre. En las fotos de la visita, que sin duda es un acto de campaña política, veo a personas que se presentan como candidatos a las próximas elecciones. Les animo a que, además de visitar residencias de lujo, se pasen por el Hogar Marillac y el Centro Contigo para que conozcan de primera mano cuales son las verdaderas necesidades de éste pueblo", prosiguió el hijo predilecto de La Línea.
Miguel Rodríguez dijo que nunca ha pretendido buscar reconocimiento en La Línea. "Nuca he pretendido nada de mi pueblo, nunca he buscado honores ni alabanzas. He ayudado a particulares, a asociaciones a instituciones de todo tipo y nuca le he dado publicidad. Siempre con la mayor discreción y en silencio. Pero parece que no he hecho nada, que mientras estoy dando todo está bien, pero cuando dejo de dar ya parece que no vale lo anterior, y soy criticado y vilipendiado".
El empresario finalizó su respuesta: "He comenzado diciendo que no deseo polemizar sobre éste tema, aunque son muchas las personas que, a raíz de las declaraciones de María Luisa, me han llamado; trabajadores y ex trabajadores de Asansull para quejarse de que cobran sueldos de miseria, de la falta de transparencia en su gestión. Pero no me corresponde a mí opinar sobre estos temas, yo no tengo que redimir ningún pecado, cuando ayudé lo hice de corazón sin esperar agradecimiento alguno, mi conciencia está tranquila".
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