La Línea

Reclaman a Promaga que devuelva el dinero de una promoción en Ecuador

  • La empresa del linense Manuel Gavira anunció la construcción de 1.300 viviendas pero solo terminó unas 200

  • Los afectados residentes en España se unen en un grupo

En el año 2008 la constructora Promaga, propiedad del empresario linense Manuel Gavira, comenzó a vender sobre plano una promoción de viviendas en El Cantón de Durán, provincia de Guaya, en Ecuador. La Nueva Gran Ciudad prometía una urbanización de 1.300 viviendas de hasta cinco dormitorios con zonas para grandes superficies comerciales, centros deportivos, un club social, un centro educativo de ocio y centros religiosos. Sin embargo solo se construyeron unas 200 viviendas, con malas calidades, sin luz ni agua, y solo se entregaron algunas de ellas sin ningún tipo de documentos. Muchos inmigrantes en España se decidieron por adquirir una de estas viviendas para tener un hogar cuando volvieran a su país de origen y aquí han formado un Grupo de Afectados de Promaga que pretende lograr la devolución de las cantidades que fueron entregadas en su día.

El grupo lo coordina una abogada de Murcia y por el momento cuenta con una veintena de afectados, aunque se pretende que se unan más personas para lograr más fuerza. La letrada lleva dos años y medio con estos casos, pero el grupo se viene reuniendo desde el pasado mes de noviembre. La intención es solventar este problema por la vía extrajudicial antes de acudir a los juzgados.

Las viviendas son de mala calidad y la urbanización no tiene ni luz ni electricidad

Los contratos fueron firmados en 2008, sobre plano, con la promesa de que las viviendas iban a ser entregadas en dos o tres años, pero las primeras fueron entregadas en 2014. Promaga prometía buenas calidades, pero la realidad dista de esas promesas. Las viviendas tienen filtraciones de agua y los acabados son de una calidad pésima. Tampoco hay luz, agua ni servicios básicos y las personas que viven allí han tenido que instalar un depósito para poder tener agua corriente.

El Grupo de Afectados ya se ha dirigido a Manuel Gavira, que se ha declarado insolvente. Sin embargo los perjudicados no pierden la esperanza de recuperar algún día las cantidades que invirtieron para poder tener la casa de sus sueños. "Es un sueño que se ha convertido en una pesadilla", es la afirmación de los afectados cada vez que hablan sobre este asunto.

La plataforma tiene un perfil en Facebook, G Afectados Promaga, en el que informa de los avances que va haciendo. También tiene una cuenta en Twitter y una web, gafectadospromaga.com, en la que los interesados pueden contactar con la abogada encargada de coordinar el grupo.

El motivo de llevar este asunto desde España se debe a que la empresa tiene su sede en este país, aunque en los años del boom de la construcción llegó a tener oficinas en Nueva York o Milán. Además muchos de los compradores fueron ecuatorianos residentes en España, que querían adquirir estas viviendas para volver a casa o para tener una residencia vacacional.

En Murcia hay un importante número de afectados, pero también en Barcelona y Madrid. En el extranjero, hay ecuatorianos residentes en Génova, Milán o Roma que firmaron los contratos en 2008, pero también en Bélgica y Suiza.

Gobierno ecuatoriano

En marzo de 2015 los representantes de la empresa Promaga y los ciudadanos ecuatorianos que habían suscrito contratos o convenios de reserva de vivienda en el proyecto La Nueva Gran Ciudad celebraron una asamblea convocada por la Embajada del Ecuador en España, en colaboración con la Defensoría del Pueblo de Ecuador, en la que se abordaron estos problemas.

Participaron en esta reunión un total de 470 ciudadanos, que acudieron al Consulado ecuatoriano en Madrid, desde donde se retransmitió por videoconferencia a otros participantes que se encontraban en las sedes de los Consulados en Barcelona, Murcia, Valencia, Málaga, Alicante y Palma de Mallorca. La sesión fue presidida por el embajador, Miguel Calahorrano, y moderada por la delegada del Defensor del Pueblo en España, Myriam Ramírez. Por parte de la empresa intervino su propietario, Manuel Gavira, y sus representantes comerciales en Ecuador y España: Sebastián Ricart y José Manuel Méndez.

Manuel Gavira, titular de Promaga, reconoció por entonces los errores cometidos por las administraciones del proyecto y trasladó sus disculpas por los inconvenientes causados. Además recalcó que Promaga iba a asumir los compromisos solicitados por la Embajada de Ecuador, para mejorar la relación con los ciudadanos que tienen convenios de reserva con su empresa.

Entre los compromisos suscritos estaban la devolución de los pagarés firmados por los contratantes que ya han sido pagados, dar solución a los servicios básicos de la urbanización o la escrituración de las viviendas construidas para las personas que ya han pagado el inmueble en su totalidad. También se comprometió a realizar las entregas y escrituración de las 188 casas ya terminadas, una vez que se levantaran los impedimentos legales. Sin embargo, por el momento, los afectados continúan esperando unas soluciones que no llegan.

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