El PSOE arremete contra Fernández Pons por la "lamentable" actitud del PP en el pleno
El PSOE calificó ayer de "lamentable" la actitud del PP durante el pleno ordinario del Ayuntamiento del pasado jueves. "Una sinfonía de bajunerío, falta de respeto y mala educación perfectamente escrita y dirigida, desde el fondo del salón por el mismísimo José Antonio Fernández Pons, donde se incluía el abandono del pleno por parte de su grupo tras la votación de la moción sobre un grupo determinados de policías locales, que este partido presentó, la cual no se hizo efectiva por no ser los resultados de la votación los esperados", manifestaron los socialistas.
El partido que dirige el equipo de gobierno criticó que el exalcalde del PP "permita y orqueste una parodia de acoso y derribo contra la alcaldesa, Gemma Araujo, durante un pleno. Era visible como, mientras la señora Oliveros mandaba a todos sus concejales recoger para abandonar el pleno a la orden de Fernández Pons, éste desde atrás les mandaba a que esperaran el resultado de la votación, previendo que éstos podrían no ser los esperados, como así fue".
Los socialistas señalaron que desde la primera corporación municipal en la democracia, los presidentes de éstas y alcaldes siempre han sido respetados en los plenos, "incluso hasta Juárez que en momentos puntuales de su mandato desató tensiones importantes con la oposición. Los socialistas entendemos que este tipo de actitud no sólo habla muy mal de quienes la ejecutan sino que exterioriza a la población una imagen pésima de sus representantes políticos".
El PSOE afirmó que es "triste" que las piezas claves del gilismo en La Línea "continúan teniendo un importante peso específico dentro del PP y que Fernández Pons, incapaz de componer un equipo, ni un líder al modelo que le dictan desde Cádiz y Sevilla, se aferra a estos restos gilistas, mayoritarios dentro de su partido, para poder tener un mínimo de credibilidad entre sus superiores. Ello demuestra la debilidad del exalcalde que ha permitido que los tentáculos del gilismo se instalen en la Mancomunidad y en la propia Diputación".
Los socialistas defendieron que es tiempo de diálogo, de acabar con las crispaciones y estado de enfrentamiento "más propios de los tiempos de Juárez".
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