El PP de La Línea solicitó ayer al Gobierno central el cese de las retenciones en la Verja con Gibraltar al considerar que medidas como ésta perjudican al municipio en general y a los trabajadores españoles en el Peñón en particular.

Según explicó a este diario la concejal María Teresa García Mellado, Eloy García Moreno, que encabeza la comisión que gestiona actualmente el PP linense, se puso ayer en contacto con el presidente provincial del partido, Antonio Sanz, al que le trasladó su preocupación por este asunto. "El presidente se dirigió después a los ministerios competentes y les pidió el cese de aquellas medidas que pueden ser perjudiciales para el pueblo de La Línea y sus trabajadores", apuntó.

Por otro lado y en relación al escrito que, dirigido al presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, ha elaborado la Asociación Sociocultural de Trabajadores Españoles en Gibraltar (Ascteg) pidiendo precisamente el fin de las retenciones y para el que el colectivo ha solicitado el apoyo de todos los partidos políticos, las mismas fuentes indicaron que el PP "lleva mucho tiempo trabajando sobre todos aquellos asuntos que afectan a estas personas" y que, en esa línea, se reunirá con Ascteg. "Vamos a abrir una vía de diálogo con esta asociación", afirmó Mellado.

Por su parte, el Gobierno español reiteró ayer al británico que los controles en la Verja son "una obligación en una zona donde hay frecuentes tráficos ilícitos", y negó que se hagan "en respuesta a ninguna medida".

Un portavoz de Exteriores explicó que este es el mensaje que ha trasladado al encargado de negocios de la embajada española en Londres, Ramón Gandarias, al Foreign Office, tras ser convocado para ofrecer explicaciones por dichos controles, "que no violan el principio de no discriminación y libre circulación y guardan proporcionalidad".

Por su parte, el Foreign Office confirmó que había convocado a Gandarias, al estar ausente el embajador español en el Reino Unido, Federico Trillo, para manifestarle su "preocupación" por los retrasos en la Verja, noticia que fue recibida con satisfacción por el Ejecutivo gibraltareño de Fabian Picardo.

En un comunicado, el secretario de Estado de Exteriores, Hugo Swire, lamentó esos retrasos "injustificados e inaceptables" y calificó de "desproporcionados" los controles españoles.

"Del día 26 al 28 de julio, y de nuevo el 30 de julio, se produjeron largos retrasos de hasta siete horas en la frontera entre Gibraltar y España como resultado de los controles totalmente desproporcionados introducidos por las autoridades españolas a vehículos que entraban y salían de Gibraltar", observó el secretario de Estado, que agregó que "el flujo fronterizo tiene un impacto directo en la prosperidad y bienestar de las comunidades de ambos lados".

Aunque las retenciones no alcanzaron las cotas de la semana pasada, ayer volvieron a registrarse colas, especialmente para salir del Peñón. Estas retenciones provocaron esperas de hasta dos horas y media sobre las 21:00 horas.