Miguel Rodríguez Durán es el nuevo jefe superior de Policía de Andalucía Occidental

Fue comisario en La Línea a mediados de los noventa

Miguel Rodríguez Durán, durante una entrevista al Grupo Joly.
Miguel Rodríguez Durán, durante una entrevista al Grupo Joly.
Efe/Redacción / Madrid/La Línea

21 de enero 2012 - 01:00

Miguel Rodríguez Durán, que fue comisario del Cuerpo Nacional de Policía en La Línea a mediados de la década de los noventa, ha sido designado nuevo jefe superior de Policía de Andalucía Occidental, según dio a conocer ayer la Policía Nacional.

Su nombramiento se incluye dentro de remodelación por parte del Ministerio del Interior de la cúpula policial por la que se releva a ocho jefes superiores de Policía de los veinte jefes territoriales existentes en toda España.

El director general de la Policía, Ignacio Cosidó, ha propuesto al ministro del Interior los relevos de los responsables de Andalucía Occidental y también de Cataluña, Navarra, Murcia, Extremadura, Illes Balears, Aragón y Cantabria.

El nuevo jefe superior de Policía de Andalucía Occidental es comisario principal desde junio de 2008 y también es licenciado en Derecho. Lleva en el Cuerpo Nacional de Policía desde 1973 y tiene 62 años.

Actualmente era jefe de la Comisaría Provincial de Huelva desde mayo de 2007. En su carrera profesional también ha sido jefe de la Comisaría Provincial de Burgos, desde julio de 2004 hasta mayo de 2007; jefe superior de Aragón, entre julio de 2000 hasta julio de 2004, y jefe de la Comisaría Provincial de Cádiz desde octubre de 1996 hasta julio de 2000, además de comisario de La Línea en los noventa.

Miguel Rodríguez Durán es granadino y fue nombrado jefe regional en Aragón en julio del año 2000 tras ser comisario provincial en Cádiz. A esta última responsabilidad llegó en 1996 tras dejar la comisaría de La Línea, donde estuvo varios años. Está en posesión de la Cruz al Mérito Policial.

El Grupo Joly, al que pertenece este diario, a través de su cabecera Huelva Información, lo entrevistó el pasado mes de octubre, cuando era comisario en la capital onubense. En aquella entrevista confesó que el caso de Mari Luz había sido lo más duro de su carrera y que había supuesto un gran coste personal para él.

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