La Línea rinde homenaje al padre Valenzuela tras 50 años de sacerdocio

La Línea rindió ayer homenaje a una de las personas más queridas y respetadas del municipio, el padre Juan Antonio Valenzuela García, arcipreste de la ciudad. El motivo, tal y como publicó este diario recientemente, alcanzar los cincuenta años como sacerdote.

Con este fin, el santuario de la Inmaculada Concepción, su casa, acogió una misa concelebrada por todos los sacerdotes de la localidad. También estuvo el padre Charles, párroco de la iglesia de Santa Teresa de Gibraltar.

Como era de esperar, autoridades y linenses arroparon a Juan Valenzuela, a cuyo lado durante la misa estuvo en todo momento el Padre Junco y que se ha caracterizado siempre por su dedicación e implicación absoluta en todos los asuntos que conciernen al municipio. Tras la eucaristía, los actos en homenaje al arcipreste se trasladaron a un conocido restaurante.

El padre Valenzuela cumple cincuenta años desde su ordenación sacerdotal. Durante estos años, su labor pastoral ha sido inmensa. Su carácter de linense cercano y abierto, acogedor, alegre y siempre dispuesto a la ayuda le ha convertido en una persona entrañable para los linenses.

Es por ello que recientemente se creó una comisión encargada de organizar una serie de actos.

El comité local del Partido Andalucista expresó ayer públicamente su felicitación al párroco y arcipreste e indicó que es "un honor y una satisfacción poder participar y adherirse a los diferentes actos que se van a llevar a cabo por la comisión organizadora".

Además, el comité coincidió en resaltar "los valores del padre Juan Valenzuela, una persona en mayúsculas, abierta, acogedora, cercana, dispuesta siempre a ayudar y con una labor pastoral digna de elogio que comenzó en la parroquia de San Pedro, continuó durante un gran periodo en la de San José, en la barriada del mismo nombre, y que ahora viene ejerciendo, también como arcipreste de La Línea, en la parroquia de la Inmaculada", manifestó.

Juan Antonio Valenzuela siempre ha vivido en La Línea, a excepción de la década de seminario en Cádiz. Exprofesor de los institutos Menéndez Tolosa y Mar de Poniente, está a punto de superar la barrera de los 75 años. Gran aficionado al deporte rey, es seguidor del Fútbol Club Barcelona, pero sobre todo de la Real Balompédica Linense. Tal y como reconoció en la entrevista concedida a este diario y que fue publicada ayer, "la Balona me ha dado más dolores de cabeza que el celibato".