Juan Valenzuela, arcipreste de La Línea, recibió un caluroso homenaje ayer en su nombramiento como Hijo Predilecto de la ciudad en un atestado salón de Plenos y en el que todos los grupos políticos respaldaron esta iniciativa. 

La alcaldesa linense, la socialista Gemma Araujo, después de que las distintas formaciones políticas diesen el visto bueno, declaró "por parte del Ayuntamiento Hijo Predilecto de la ciudad a Juan Antonio Valenzuela García". Acto seguido, todos los asistentes rompieron en un sonoro y continuado aplauso de reconocimiento y respeto hacia el párroco de la Inmaculada.

Juan tomó la palabra después de que Araujo y el director espiritual del Consejo Local de Hermandades y Cofradías, Juan Enrique Sánchez Moreno, hicieran una semblanza de su personalidad y de su importancia en la ciudad. El arcipreste de la ciudad comenzó su intervención con mucha humildad. "Todo lo que podía decir ya lo han dicho el padre Juan Enrique y la alcaldesa", dijo el arcipreste, para a continuación dar las gracias a todos y reconocer que el de ayer era "un acto muy importante" para él.

Como no podía ser de otra manera Juan bromeó con su reconocimiento. "Este tipo de homenajes se lo suelen hacer a la gente que está a punto de irse, que ya se han ido o que quieren que se vaya, pero yo no me quiero ir", indicó un reconocido párroco de la Inmaculada que sacó una sonrisa a todos los asistentes al emotivo acto.

Valenzuela también mostró su agradecimiento "a todos los que han movido esto" desde las parroquias de la Inmaculada y San José". "Me siento orgulloso de ser linense aunque nuestro pueblo no tenga buena prensa en España, pero siempre a donde he ido siempre he dicho que soy de La Línea para que resonara su nombre". 

El sacerdote recordó que trabaja en la ciudad desde 1965, cuando aún siendo párroco de Bolonia acudió a La Línea para participar en unas misiones que se habían establecido en San Pedro, de donde fue párroco dos años después y tras participar en la construcción de la barriada de Periáñez, que por entonces estaba en ciernes. Hizo un repaso por todas las actividades en las que participó: club juvenil de San Pedro, actividades de jóvenes en colaboración con otras parroquias, la formación de la primera asociación de vecinos de la ciudad, la AAVV Amanecer "junto a un miembro de Izquierda Unida, Andrés Martín", dijo bromeando de nuevo. 

El homenajeado también recordó la apertura de la Verja y su encuentro con el obispo de Gibraltar. En su discurso también tuvo tiempo para repasar la actualidad de la ciudad. Primero instó a los linenses "a sacar adelante el pueblo" entre todos, y recordó que La Línea tiene "unas raíces cristianas muy profundas, ya que desde 1721 la Inmaculada Peregrina está con nosotros, primero en el cuartel de Ballesteros". También mandó dos mensajes a las administraciones: a la Junta de Andalucía pidió la terminación del nuevo hospital, y al Gobierno Central que normalice el paso por la frontera de Gibraltar, aunque reconoció que existe contrabando, que da a la ciudad "una imagen cutre". Finalizó su intervención con un sonoro "¡Viva la Línea de la Concepción!", que arrancó la ovación de los presentes.

Antes, la alcaldesa hizo un repaso de la vida de Valenzuela. "Medio siglo de labor en La Línea, que no tiene ni 150 años, ya suponen el peso específico que Juan tiene en la historia de nuestro pueblo", indicó la alcaldesa, que indicó que el de ayer fue un  "reconocimiento a una trayectoria dedicada a los demás y marcada por el amor a La Línea". La primera edil también destacó que Juan Valenzuela "es más de La Línea que la Balona, por dejar constancia que no hubo sector de la ciudad en la que él no tomara parte. Una vida dedicada a los demás". "Por estos méritos, por darte a los demás y contribuir a una ciudad más junta y más humana, por todo esto tu pueblo quiere reconocerte con este título de Hijo Predilecto de La Línea de la Concepción con toda justicia", sentenció la alcaldesa antes de entregar un cuadro con el título de Hijo Predilecto a Juan Valenzuela.

Juan Enrique Sánchez, director espiritual del Consejo Local de hermandades y cofradías, también hizo un repaso por la trayectoria del párroco de la Inmaculada desde que nació. "Todos los admiramos como un linense ejemplar y por trabajar por nuestra localidad y su gente. Nace un 8 de septiembre de 1939, hijo de Francisco y Ángeles. Creció en el centro, ya que su familia tenía en el Paseo de Fariñas su hogar. Estudió en el colegio Providencia Sagrado Corazón, en la escuela de Andrés Parra y en el Diego Salinas para marchar al seminario diocesano de San Bartolomé. También completó los estudios Magisterio y los de la licenciatura de Filosofía y Letras por la UNED. El 29 de junio de 1963 recibe el sacramento de la orden sacerdotal en San Pablo de Buceite, y desde entonces sus destinos pastorales se han sucedido: Santo Cristo de San Fernando, Santo Ángel de Bolonia, San Pedro Apóstol, San Bernardo Abad, San José y la Inmaculada". 

Sánchez también recordó que el nuevo Hijo Predilecto dejó huella en tu etapa como docente en los institutos Menéndez Tolosa y Mar de Poniente, y puso las bases para que se estableciera en la ciudad el movimiento scout, en la parroquia de San José. También recordó que fue uno de los pilares de la creación de la asociación de vecinos en San José, del Hogar Betania y, junto al padre Diego, de la coordinadora antidroga que echó a andar en los años 80. Otro de los hitos que recordó sobre Juan Valenzuela fue el asentamiento de la romería en honor a la Inmaculada Peregrina en el parque Princesa Sofía. "Tiene el corazón celeste y blanco o negro y blanco, me da igual", apostilló Sánchez Moreno.

Protección Histórica Linense hizo entrega a Valenzuela de un pergamino de agradecimiento por su labor en pos de la investigación de la historia de la ciudad.