El padre Junco recibe un cariñoso homenaje en su 90 cumpleaños

Amigos y feligreses realizaron ayer un emotivo homenaje al padre Juan José del Junco Domenech, que cumple 90 años y sigue oficiando misa en el santuario de la Inmaculada Concepción. Junto a decenas de amigos, el padre Junco fue agasajado en el transcurso de un almuerzo en un conocido restaurante. Allí recibió varios regalos, entre ellos un tablón con fotografías de varias etapas de su vida y un vídeo elaborado por Pepe García con la voz de Antonio Mateo.

El padre Junco es muy querido en la ciudad no sólo por su labor como sacerdote, sino también por su afable carácter y por la labor social que ha llevado a cabo en la ciudad. A La Línea llegó el sacerdote en 1951 para ejercer como párroco en la iglesia del Sagrado Corazón. Allí estuvo hasta enero de 1958, cuando pasó al santuario de la Inmaculada Concepción, templo del que fue responsable hasta agosto de 2001, cuando el malogrado Juan Valenzuela tomó su testigo. Desde entonces es reverendo adscrito, aunque oficia misa a diario.

En mayo de 2000 fue nombrado hijo adoptivo de la ciudad y poco después se dio su nombre a la calle que enlaza la plaza de la Iglesia y la calle Real con la calle Sol por el lateral derecho de la iglesia de la Inmaculada Concepción.

El padre Junco vivió varios momentos importantes como párroco de la Inmaculada Concepción, como la consagración del templo, celebrada en diciembre de 1993 con la presencia del obispo, o la remodelación interna del recinto un año después. Además, puso en marcha a finales de los ochenta la romería de la Inmaculada, que se celebra el último domingo de mayo. También consiguió dotar de un realce importante la novena de la patrona.

Durante sus años de servicio estuvo a punto de ser trasladado en dos ocasiones pero los feligreses de la Inmaculada emprendieron sendas campañas de recogida de firmas para exigir al obispado la continuidad del padre Junco en La Línea, a la que vino hace ya 65 años y nunca se fue.