García Rivero abandona IU y acusa a Alcántara y Nieto de no mirar por los intereses de La Línea
El número seis en las pasadas elecciones acusa a los dos líderes de "ningunear" a la ciudad


Ángel García Rivero -número seis de IU en las elecciones del pasado 24 de mayo- anunció ayer a través de su cuenta de Facebook su intención de dejar la plataforma de izquierdas como muestra de desacuerdo por la presión ejercida por los órganos provincial (personificado en José Luis Alcántara) y autonómico (Inmaculada Nieto) en la asamblea del pasado viernes, en la que fue revocada la decisión del comité local de apoyar la investidura de Juan Franco, aunque esta última decisión quedó sin efecto por decisión de la concejal electa Ceferina Peño.
"Al igual que anuncié a bombo y platillo que ya era afiliado de IU con la ilusión de un crío, quiero anunciar que el pasado viernes, en la "asamblea" montada, organizada y reventada por los órganos provincial y autonómico de IU (y antes de llegar a votar la decisión de la investidura) hice público mi deseo de pedir la baja de militancia de esta organización. Me voy, no entro en ese juego", denuncia.
"A mí personalmente no me van a primar las siglas o el odio a otros partidos para tomar la decisión que creo mejor para mi propia ciudad, y mucho menos cuando los argumentos utilizados por algunos fueron contra mi persona y la de nuestra concejal, Ceferina Peño", abunda.
"Primero ningunean a IU La Línea y luego vienen a adoctrinarnos haciéndonos ver que somos menos de izquierda que ellos únicamente porque miramos por el interés de la ciudad y la lectura de los resultados electorales".
"De IU me llevo muchos amigos (ellos saben quiénes son), y sobre todo la experiencia y el aprendizaje de saber que el sectarismo y las puñaladas traperas están a la orden del día en cualquier partido político", dice.
"Creía que IU iba a ser diferente, pero cuando los del sillón de arriba bajan a tomar decisiones por el bien de las siglas y anteponiéndose a lo que habíamos ya votado en La Línea por nuestra ciudad yo dije no. Estos diez meses me han hecho crecer muchísimo como persona y creo que he madurado lo suficiente como para saber que tomo la decisión correcta", sentencia García Rivero.
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