Fallece Antonio Cuenca, el hombre agredido en el Paseo de Poniente
Los dos menores acusados de la presunta paliza y un testigo declaran ante la Fiscalía de Menores que hubo un leve forcejeo y que el fallecido cayó al suelo y se golpeó la cabeza
Antonio Cuenca, el hombre que sufrió una agresión el pasado sábado y que permanecía ingresado en estado grave en la UCI del hospital de La Línea, falleció ayer tras no poder superar un gran derrame cerebral, el desplazamiento de la masa ósea y la rotura del cráneo que padecía. El cuerpo de finado fue trasladado ayer a Cádiz, donde fue sometido a la autopsia.
En la jornada de ayer también comparecieron ante el juez los dos menores de edad que fueron detenidos por agentes de la Policía Nacional como supuestos autores de las lesiones a este anciano el pasado sábado, sobre las ocho y media de la tarde, en el nuevo paseo de Poniente de La Línea. Tras comparecer en la sede judicial de Algeciras quedaron en libertad con cargos, bajo la tutela de sus respectivos padres.
Se trata de dos jóvenes de entre 14 y 16 años, uno de La Línea y otro de nacionalidad británica, que ante el juez, en la Fiscalía de Menores de Algeciras, declararon que el hombre "estaba molestando" a los jóvenes por arrojar papeles al suelo y que ambos respondieron a un "intento de agresión" de la que finalmente ha sido víctima mortal.
Según contaron los menores acusados la víctima cayó al suelo "tras un forcejeo", que "no medió agresión", y que se dio un fuerte golpe en la cabeza "de forma fortuita". Al respecto, fuentes cercanas a la familia de Cuenca señalan que su cuerpo presenta varios moretones y esperan que la autopsia pueda desmentir esta versión.
Los jóvenes también señalaron, como ante la Policía Nacional, que el hombre estaba en "estado de embriaguez", situación que también fue desmentida por los familiares de la víctima, ya que contaron que padece diabetes y había sufrido un ictus, por lo que no podía beber alcohol. También afirmaron que salió de su casa poco antes de sufrir la supuesta agresión, por lo que no le habría dado tiempo a presentar ese estado que señalan los jóvenes.
Ayer también declaro ayer ante la Fiscalía de Menores un testigo del suceso que respaldó la versión que dieron los menores acusados. Contó que, según pudo ver el pasado sábado, el anciano finalmente fallecido no recibió una paliza y que, por el contrario, el hombre "había intentado agredir" a uno de los menores, por lo que éste y el otro acusado intentaron defenderse y, tras un "leve empujón", Antonio Cuenca cayó al suelo y se golpeó la cabeza.
A las puertas de la Fiscalía de Menores, en Algeciras, se formó un tumulto de personas durante toda la mañana ante la presencia de medios de comunicación a nivel nacional.
La Policía, además, sigue la pista a un presunto tercer implicado, aunque en este caso se trata de un individuo mayor de edad y que en primera instancia fue identificado como Diego H.R.
Mientras tanto la familia de Antonio Cuenca sigue pasando unos días duros ante su inesperada muerte. El fallecido estaba jubilado y fue bombero en la refinería de Cepsa en San Roque. Tiene tres hijos y uno de ellos también trabaja en la refinería. Su esposa está convaleciente de una operación tras sufrir un cáncer de colon. Vivía frente al colegio Inmaculada, en la avenida de España.
El fatal suceso tuvo lugar el pasado sábado por la tarde, cuando según algunos testigos presenciales contaron que vieron que, en la zona cercana a la pista de skate, un hombre fue agredido por algunos jóvenes tras recriminarles que estaban ensuciando. Entonces cayó el suelo y quedó inconsciente tras golpearse la cabeza con el suelo.
Las mismas fuentes contaron que aunque el motivo de la discusión no fue el robo, al hombre se le pudieron caer objetos de los bolsillos en la caída y que los supuestos agresores pudieron agacharse a coger algo antes de salir huyendo hacia las viviendas de Sacra.
Los testigos también explicaron que la víctima fue atendida en primera instancia por efectivos de Protección Civil, que suelen estar en el nuevo Paseo Marítimo de Poniente a esa hora, en la que muchos ciudadanos suelen pasear o usar las instalaciones de skate.
Poco después llegaron al lugar agentes de la Policía Local y Nacional y una ambulancia, que trasladó al agredido hasta el hospital de La Línea, donde permaneció hasta ayer.
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