La Coordinadora Despierta plantea poner en marcha huertos sociales

El concejal de Asuntos Sociales, Helenio Lucas Fernández, ha puesto en contacto a los responsables del proyecto de huertos sociales creado por un grupo de alumnos del colegio La Inmaculada de Algeciras con la Coordinadora Despierta, que en su día tenía previsto desarrollar un proyecto similar que no llegó a materializarse.

El próximo paso será buscar financiación y poner los huerto en marcha en las instalaciones de Despierta, que cuenta con un espacio para poder instalarlos. El teniente de alcalde se reunió con las responsables de la coordinadora, Marisol Licuix, Conchi Álvarez, Pepi Cordero e Isabel Rodríguez; la directora del colegio Inmaculada, María Antonia Mateos, y el alumno del centro y director del programa de huertos sociales, Esteban Safa.

El encuentro consistió en una visita a las instalaciones de la Coordinadora Despierta Despierta para comprobar que el espacio con el que cuenta la entidad, alrededor de 600 metros cuadrados, reúne las condiciones necesarias para establecer unos 16 huertos. En próximas fechas los responsables del colegio realizarán una nueva visita acompañados por Alfonso Pecino, técnico de medio ambiente, para concretar el trabajo y poder rediseñar el proyecto original adaptándolo al terreno que hay en las instalaciones de la coordinadora.

Despierta aportará el terreno y el personal para cuidar los huertos, que estará formado por sus propios usuarios, y el proyecto será presentado a la Obra Social de La Caixa para solicitar financiación a la entidad bancaria. El proyecto de horticultura ecológica elaborado por alumnos de 4º de ESO ha sido asesorado por ingenieros agrónomos y expertos en injertos de cítricos. Cuenta con programas sobre cómo plantar los cultivos, un sistema de riego por gravedad con autosuficiencia y ahorro económico, y recetas para cocinar los alimentos que se cultivan. Despierta, a su vez, imparte un módulo de cocina que podría obtener suministros de estos cultivos.

El proyecto del colegio algecireño partió de la idea de crear un manual para familias con necesidades económicas o en riesgo de exclusión social, según el cual, plantando frutas y verduras durante un año, pudieran autoabastecerse o incluso vender el excedente.