Comienza la lucha por la Alcaldía tras el 'fenómeno' Juárez

La campaña electoral para las elecciones municipales de 2011 se adivina cruenta después de que durante la última década, Juan Carlos Juárez, primero bajo las siglas del Grupo Independiente Liberal (GIL) y luego arropado por el PP, haya dejado la Alcaldía.

Aunque en su último periodo como alcalde su figura había sufrido un evidente desgaste, nadie pone en duda que los rivales de Juárez en los últimos comicios municipales lo tenían complicado y eran conscientes de ello.

Una gestión cargada de luces le hacía seguir siendo el político más valorado en La Línea y los electores lo demostraron en las urnas en 2003 y 2007. Sin embargo, también ha habido muchas sombras, lo que en los últimos comicios le hizo perder votos y, por tanto, concejales.

Su marcha de la política local, tras dimitir el pasado mes de octubre por la sentencia que lo condenaba a inhabilitación por el conocido como caso Palex, ha abierto una nueva etapa en La Línea y los partidos políticos lo saben.

Alejandro Sánchez, que ha sucedido a Juárez en la Alcaldía, tiene poco más de un año para ganarse al electorado linense. Tras hacerse con las riendas del partido en La Línea, una formación que según él mismo reconoció estaba muerta, su partido le proclamó candidato a la Alcaldía de La Línea para los comicios de 2011.

El resto de los partidos políticos, conocedores del tirón que tenía Juárez, son conscientes de que tienen que poner toda la carne en el asador para desbancar al PP del gobierno municipal.

De momento, el único que ya ha proclamado a su candidato a la Alcaldía es el PA-PSA. Se trata de Ángel Villar, un político al que le precede la trayectoria de su padre, José Luis Villar, ya retirado, y de su hermano, aún en la política activa aunque en Sevilla.

El PA se ha propuesto volver a tener representación en el Ayuntamiento, en el que en la actualidad gobierna el PP con 15 concejales, el PSOE tiene ocho, IU uno y Unidad Por La Línea (UPL), otro.

La Línea siempre había sido feudo socialista hasta que el PP ganó las elecciones de 1995 con José Antonio Fernández Pons a la cabeza, aunque perdió la Alcaldía en 1999, cuando el GIL y Juárez arrasaron en las urnas.

Los socialistas linenses tienen muy claro que es ahora cuando tienen la oportunidad de recuperar la Alcaldía. Sin embargo, este partido, que gobernó en La Línea durante 16 años, aún no tiene alcaldable.

La actual secretaria general de la agrupación local del PSOE, Gemma Araujo, se perfila como firme candidata. Al menos ésa es la apuesta de su partido a nivel regional y provincial. Otra cosa es que obtenga el respaldo suficiente en la asamblea que debe celebrar su partido en La Línea para proclamar a su candidato. Todo apunta a que será elegida alcaldable aunque ella asegura que aún es pronto para hablar de este asunto. El PP insiste en que el PSOE de La Línea está dividido y sólo la asamblea que celebren los socialistas linenses para proclamar a su candidato despejará esta cuestión.

En IU aún no se ha decidido si el actual concejal de esta formación en la Corporación municipal, Andrés Martín, volverá a presentarse como candidato.

Tampoco hay nada decidido en UPL, un partido localista que hizo historia en la ciudad al conseguir representación municipal. Y es que la próxima marcha de Antonio García Buendía, el que fuera su candidato en 2007, debido a que ha trasladado su lugar de residencia a Granada, ha creado un serio problema en esta formación política. Juan Carmona, quien fuera alcalde de La Línea por el PSOE, se perfila como posible alcaldable de UPL, un partido en el que milita y en que figuraba en último lugar de la lista en 2007.