El Círculo Mercantil busca nuevos socios

Jueves por la mañana. El bullicio de las terrazas de la calle Real de La Línea llega ahogado al interior de la casona del Círculo Mercantil tras cruzar los gruesos muros de la fachada. Dentro, el silencio preside el ambiente en la sala de lectura donde cinco personas se afanan en leer la prensa del día en claro contraste con la animada tertulia que mantienen, en un salón contiguo, un grupo de amigos en torno a una mesa con tapete de terciopelo verde sobre el que se dejan caer las cartas con camaradería.

El linense Manuel Moreno se ha marcado como objetivo devolver al Círculo Mercantil el esplendor del pasado tras su reciente elección como presidente de la entidad, a finales de febrero. Adormecido por el paso del tiempo, un descenso progresivo de las actividades para los socios y cierta apatía a la hora de una mayor implicación en la gestión, el Círculo se enfrenta a un momento crucial: la búsqueda de nuevos socios que contribuyan a mantener viva la entidad fundada a finales de 1907. La media de edad actual está por encima de los 50 años para unos 300 socios.

Atajar la falta de relevo generacional supone una de las muchas necesidades de la entidad, si bien Moreno reconoce que es la más difícil. "La juventud no se identifica con los casinos o clubes sociales. No conciben estos espacios como un lugar de recreo. Pero hay una parte muy importante de la población linense que aquí tiene cabida. La cuestión es ofrecerles actividades e intentarlo", subraya Moreno, quien ya fue presidente entre los años 2000 y 2004. Moreno cuenta con cuatro personas en su directiva -entre ellos el presidente de Apymell, Lorenzo Pérez- aunque demanda mayor implicación de los socios para romper el círculo vicioso de la apatía.

"Hay infinidad de actividades que se hacían y que se han perdido como el certamen de saetas que patrocinaba Unicaja o el baile de fin de año. La idea es recuperarlas", destaca Moreno. Entre estas iniciativas se encuentran también las jornadas taurinas que trajeron a grandes espadas a la ciudad, los ciclos de conferencias y tertulias o la cesión de espacios al Ayuntamiento, con quienes han firmado un convenio de colaboración para la cesión de salas a cambio de una rebaja en tributos locales.

"También queremos poner en marcha torneos de billar y para ello contamos con un socio que está dispuesto a organizarlo. Jugar en las dos mesas que tenemos es gratis, por lo que los 20 euros de cuota se amortizan en apenas una semana y puede ser un recurso para que los jóvenes se acerquen e inscriban en la entidad. Lo mismo ocurre con el fútbol o los toros", apunta el presidente. La directiva ha habilitado sendos salones con abonos de televisión de pago para estos eventos.

La economía es otra de las preocupaciones del Círculo Mercantil. La entidad arrastra deudas a las que se pretende poner freno con el arrendamiento de un salón sin uso para habilitar una tienda de ropa al igual que se hiciera en su momento con otro local en la parte trasera, con entrada por la calle Hércules, que acoge una cafetería. "Las cuotas de los socios no llegan, por lo que si logramos poner en marcha el segundo alquiler podremos sanear la economía y hacer más cosas. Otra de las ideas sería recuperar el baile y aderezarlo con el sorteo de regalos para atraer a más público por las tardes.

"Animamos a todos los linenses a que no se pierda esta entidad. A que se hagan socios y compartan con nosotros este espacio que forma parte de la historia de La Línea. Aspiramos a que el Círculo Mercantil vuelva a ser la segunda casa de los linenses, como siempre ha sido", conmina el nuevo presidente.