CTM anuncia un ERE para dejar el servicio de autobuses el jueves día 10

La empresa Grupo Ruiz-CTM ha comunicado al comité de empresa de su sección de La Línea que emprende un Expediente de Regulación de Empleo (ERE) como consecuencia de la extinción de los derechos de explotación del servicio de autobuses urbano, que se producirá el próximo día 10. Este ERE afecta a los 23 conductores aunque parece un hecho que, por extensión, lo hará también a los empleados eventuales de oficinas cuando sus contratos vayan finalizando, lo que supone que una treintena de personas perderán sus trabajos. Ángel Santiago (UGT), portavoz del comité, vaticina que la ciudad se quedará sin servicio y anuncia una fuerte lucha por los puestos de trabajo. Los empleados permanecían ayer reunidos en el Polígono Incosur al cierre de esta edición.

La descomposición del Grupo Ruiz-CTM en La Línea es un hecho. Después de que el Ayuntamiento anunciase el lunes que declaraba desierto el concurso de adjudicación del servicio urbano al desestimar, por no cumplir con los requisitos, la única oferta presentada, la del Grupo Ruiz-CTM, éste ha empezado a desmantelarse. Su primera medida, comunicar un ERE que supone que sus 23 conductores se irán directamente al paro, a no ser que en las reuniones que se avecinan los sindicatos logren que algunos de ellos permanezcan en la plantilla para realizar servicios discrecionales.

Ángel Santiago explica que no puede decirse con rotundidad que el día la ciudad vaya a encontrarse sin autobuses. "Hay muchos rumores, unos dicen que la empresa tiene que prestar servicio hasta que llegue la siguiente, otros que el Ayuntamiento tiene que asumirlo, pero por más que lo intentamos no conseguimos que se nos entregue el pliego de condiciones que ahora expira, que tiene más de veinticinco años de antigüedad", detalla. "Hay incluso quien afirma que como se trataba de una cooperativa (Transportes Marruecos) lo que hubo fue un contrato, pero en cualquier caso habrá que verlo".

Santiago, que califica la situación de "dramática", advierte de que "muchos trabajadores se van a quedar tirados en la calle".

El sindicalista incluso se brinda a poner en contacto a empresas del sector con el Ayuntamiento para acelerar el proceso del relevo, aunque asume: "Teniendo en cuenta que no hay dinero, no hay subvenciones, tampoco sé qué empresas van a querer venir, porque habría que ver en qué condiciones se negociaría con ellas, para qué personal".

Al cierre de esta edición los trabajadores permanecían en una asamblea, que había comenzado a la finalización de sus jornadas laborales, en la que estaban barajando la posibilidad de tomar medidas contundentes de protesta para reivindicar sus puestos de trabajo.