El Ayuntamiento modificará los estatutos del Defensor del Ciudadano

El Ayuntamiento modificará sustancialmente los estatutos que regulan el funcionamiento y la labor del Defensor del Ciudadano Linense. Así lo confirmó a preguntas de este diario el alcalde, Alejandro Sánchez, que aseguró que este proceso comenzará en breve y que según manifestó, quiere cuente con el respaldo de todos los grupos de la oposición.

Sánchez explicó que lo que pretende el equipo de gobierno con esta modificación es que el Defensor del Ciudadano Linense sea un cargo que tenga una vinculación más directa con el día a día de la ciudad y los problemas de sus vecinos.

El primer edil también afirmó que otro objetivo es que este cargo cuente con los medios humanos y materiales necesarios para poder desarrollar su labor con la dedicación que requiere.

"Vamos a tener muy bien informados a los grupos de la oposición sobre la modificaciones que pretendemos introducir en los estatutos que regulan el funcionamiento del Defensor del Ciudadano Linense porque mi intención es contar con su respaldo", dijo.

Sobre la persona que sucederá en el cargo a quien ha sido el primer Defensor del Ciudadano Linense, Gabriel de Frutos, el alcalde aseguró que aún no hay candidatos pero matizó que también quiere lograr el consenso en esta importante decisión: "De momento no tenemos ningún candidato pero el proceso de elección será abierto y espero y deseo que la persona que ostente esta responsabilidad obtenga el respaldo de toda la Corporación municipal y que sea además una persona de consenso en La Línea".

Además, el equipo de gobierno pretende ampliar el plazo de mandato de esta figura. Sánchez aseguró que quiere que sea más amplio -tres años en lugar de dos- "para que pueda trabajar con más tranquilidad y con planes a más largo plazo".

La figura del Defensor del Ciudadano Linense fue creada en septiembre de 2004. Gabriel de Frutos fue el designado por el equipo de gobierno para ostentar esta responsabilidad. Aunque De Frutos no fue una persona de consenso, estuvo en el cargo cuatro años.

Al concluir su mandato, De Frutos dio cuenta de su gestión. Durante cuatro años, la oficina del Defensor del Ciudadano recibió 837 peticiones de actuación y realizó 2.540 gestiones. Además, consiguió resolver el 90% de los expedientes que fueron abiertos, un total de 174.

Gabriel de Frutos ejerció esta función con escasos medios y las dificultades lógicas al ser un cargo de nueva creación y ser poco o nada conocido por los ciudadanos. De hecho, fue uno de los primeros defensores del ciudadano que hubo en Andalucía. De Frutos no percibió ninguna contraprestación económica por ejercer esta labor.

Al dejar el cargo, aseguró que estaba satisfecho con el trabajo realizado e hizo hincapié en los contactos que había mantenido con el Defensor del Pueblo Andaluz, José Chamizo, y con sus homólogos en otras poblaciones de la Comunidad autónoma. Eso sí, también tuvo reproches a la clase política durante el informe de gestión que presentó al pleno de la Corporación municipal antes de dejar el cargo.