El fuerte viento que azotó ayer el Estrecho provocó alteraciones en el programa de vuelos del aeropuerto de Gibraltar. De hecho, un Airbus de la compañía British Airways tuvo que ser desviado al aeropuerto de Málaga, mientras que otro aparato idéntico -y de la misma compañía- también terminó yéndose a aterrizar a la capital de la Costa del Sol después de permanecer unos minutos dando vueltas al sur de Marbella a la espera de que las condiciones climatológicas mejoraran y se pudiera efectuar el aterrizaje.

Según los cálculos, en la zona del Peñón se registraron ayer rachas de viento cruzado del Sur de 28 nudos.

En las últimas semanas algunos aviones han tenido problemas pero por la excesiva población de gaviotas que albergaba la zona y que ponía en peligro los vuelos.