Patrimonio

Gibraltar restaura un antiguo horno de cal en la parte alta del Peñón

  • La calera se construyó entre finales del siglo XIX o principios de XX para satisfacer las necesidades de cal en la Roca

La boca del horno de cal, situado en la parte alta del Peñón.

La boca del horno de cal, situado en la parte alta del Peñón. / E. S.

En el marco de su programa continuo de obras destinadas a restaurar el patrimonio de Gibraltar, el Ministerio de Patrimonio y el El Museo Nacional han completado las obras de restauración del antiguo horno de cal situado en Willis's Road, en la parte alta del Peñón.

El horno de cal, o calera, se construyó a finales del siglo XIX o principios del siglo XX y es una de los dos construcciones de este tipo situados a ambos lados de las laderas occidental y oriental de Gibraltar que producían cal viva para su empleo en la construcción de los colectores de agua y depósitos subterráneos de Gibraltar. Esta práctica se remonta al siglo XIV, cuando la cal viva se empleaba para pintar casas y patios.

Esta calera podría haber suministrado la cal viva necesaria para blanquear la gran zona de roca situada sobre el Castillo Árabe, que había sido despojada de vegetación y acondicionada para recoger el agua de lluvia, así como para blanquear los depósitos y túneles donde se almacenaba el agua recogida en los colectores del lado oriental. Todavía pueden verse las vías férreas que salían del horno, que tal vez condujeran directamente a las propias obras hidráulicas.

La zona inmediata también se ha mejorado mediante nuevas reparaciones y la instalación de un panel de interpretación que estará vinculado a la página web del Ministerio de Patrimonio por si algún visitante estuviera interesado en obtener más información sobre la Calera.

El ministro de Patrimonio, John Cortés, comentó: “La restauración de otro bien patrimonial representa la continuación de nuestra política de invertir en proyectos de pequeña escala pero de gran valor que mejoran y desarrollan nuestra oferta. Una vez más, hemos encontrado la manera de embellecer un sitio que llevaba descuidado desde hace décadas”.

Historia del horno

El antiguo horno de cal situado en la antigua Willis's Road fue construido a finales del siglo XIX con ladrillos resistentes al calor fabricados en Inglaterra. Se trata del último de una serie de caleras que existieron en Gibraltar y que se remontan a la época árabe. Casi tres cuartas partes del peñón de Gibraltar están compuestas por calizas y dolomías del Jurásico Inferior o Temprano que se elevan hasta formar el emblemático promontorio monolítico de Gibraltar, integrado por una cumbre principal y una afilada cresta con picos de más de 400 metros sobre el nivel del mar.

La abundancia de piedra caliza ha sido una fuente de material de construcción en Gibraltar desde que se erigió la primera ciudad en el siglo XII. El cronista árabe Ibn-Juzayy describió cómo las casas blancas de Gibraltar contrastaban con las abundantes arenas rojas acumuladas a lo largo de la ladera occidental del Peñón. Desde esta época, la piedra caliza se ha utilizado tradicionalmente como materia prima para la construcción. Por ello, los hornos de cal, en los que se cocía la piedra caliza para fabricar cal, han existido desde la época medieval a fin de producir mortero de cal para la construcción.

También se utilizaron abundantemente en los siglos XVIII y XIX, época de la que datan muchas de las caleras de Gibraltar. Había varios hornos situados en diferentes partes del Peñón, si bien en la actualidad sólo sobrevive el horno ubicado en Willis's Road. Se producían tres tipos de cal: cal blanca (utilizada en la agricultura), cal apagada (utilizada como material de construcción endeble) y cal viva (empleada en las obras de construcción). Esta última se producía calentando roca triturada en un horno. El producto final era una sustancia muy corrosiva que las autoridades utilizaban antiguamente para deshacerse rápidamente de los cadáveres.

El interior del horno de cal. El interior del horno de cal.

El interior del horno de cal. / E. S.

La cal viva también se utilizaba para fabricar cal de encalar, que se empleaba habitualmente para pintar casas y patios, una práctica que parece remontarse al siglo XIV, cuando el cronista árabe describió su vista desde la bahía. También se utilizaba mucho para pintar el interior de las cisternas a fin eliminar las bacterias del agua almacenada.

La piedra caliza y los hornos de cal constituían un importante bien económico que generaba actividad en muchos oficios, como la albañilería. La necesidad de piedra caliza y mortero de cal en Gibraltar dio lugar a un próspero grupo de oficios e industrias que trabajaban con la cal, y también a una serie de actividades conexas, como los vendedores de carbón vegetal que suministraban el combustible para los hornos.

La calle Lime Kiln Steps, ubicada en la parte alta de la ciudad, toma su nombre de la actividad de producción de cal. A principios del siglo XVIII, un tal John Crutchett obtuvo el monopolio de la quema de cal para la población civil en tres hornos que funcionaban en la parte superior de la calle que daba a su gran casa y jardín. Esta calle se conocería posteriormente como Crutchett's Ramp.

En 1776, aquejado de mala salud, se vendieron la casa, los terrenos y los hornos por orden judicial para hacer frente a las deudas de Crutchett. La calle se conoce coloquialmente en Gibraltar como La Calera, el término castellano para un horno de cal.

El tamaño, diseño y material de construcción utilizados para hacer las caleras de Willis's Road apuntan a que se trata de una construcción militar o gubernamental. La ubicación del propio horno, por encima de lo que se conoce como la "valla no escalable", probablemente habría garantizado que civiles no autorizados accedieron al mismo. La construcción del horno, con bloques de piedra caliza que rodean un horno fabricado de ladrillos resistentes al calor, importados a tal efecto de Inglaterra, sugieren que fue diseñado para un uso industrial a gran escala. A partir de estos indicios, se puede deducir que el horno se construyó a finales del siglo XIX por orden de la Comisión Sanitaria de Gibraltar al objeto de suministrar grandes cantidades de cal viva que se utilizaban para blanquear la gran zona de roca situada sobre el Castillo Árabe, que había sido despojada de vegetación y acondicionada para recoger el agua de lluvia.

Estos colectores de agua alimentaban los grandes depósitos construidos en las inmediaciones; el embalse del Castillo Árabe y el depósito de Poca Roca, de unos 690.000 litros, también fueron encalados para protegerlos de las bacterias. En 1903, el Ingeniero Jefe de Gibraltar ideó un plan aún más ambicioso: crear un enorme colector de agua a lo largo de las laderas de la Gran Duna [petrificada] de Gibraltar, en el escarpado lado de levante del Peñón. El agua recogida en las cuencas del lado este se almacenó en los cuatro grandes embalses construidos en el interior del Peñón, conocidos como los embalses de Willis's Road.

En 1914 se construyó un quinto embalse, y esta cifra aumentó a doce en 1961. Estos embalses y las obras del túnel también se encalaron posteriormente para hacerlos impermeables y antibacterianos. Los colectores de agua del lado oriental, que consistían en láminas onduladas de hierro galvanizado, también se protegieron de la misma manera, lo que dio a los colectores de las laderas orientales sus características blancas y brillantes. Todas estas obras precisaron ingentes cantidades de cal viva.

La piedra para extraer la cal procedía probablemente de la pequeña cantera situada justo debajo del horno. Esta cantera aparece en los mapas de Gibraltar del Ordnance Survey (la agencia cartográfica nacional británica), que datan de entre 1865 y 1939, si bien, inexplicablemente, el propio horno no aparece en ningún mapa.

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