Picardo: “La línea fronteriza de Gibraltar será más clara que nunca, incluso sin verja física”

El ministro principal asegura que la eliminación de la frontera, si se firma un tratado con la UE, no comprometerá la seguridad ni la soberanía de Gibraltar

El acuerdo político de Gibraltar incluye el uso conjunto del aeropuerto y el derribo de la Verja

La valla que separa La Línea de Gibraltar
La valla que separa La Línea de Gibraltar / Erasmo Fenoy

El ministro principal de Gibraltar, Fabián Picardo, asegura que la línea fronteriza entre Gibraltar y España quedará “más clara que nunca” si se llega a un tratado con la Unión Europea, incluso tras la eliminación de la frontera física. En una intervención en la GBC, Picardo respondió a las preocupaciones planteadas por un reportaje especial realizado por la televisión pública gibraltareña sobre las implicaciones prácticas y simbólicas de retirar la Verja. Reconoció la inquietud de muchos ciudadanos, pero subrayó que “nunca se aceptará ningún acuerdo que haga de Gibraltar un lugar menos seguro”.

Picardo, visiblemente personal en su mensaje, enfatizó que comprende el miedo que pueden sentir muchas familias. “Tengo tres hijos, uno de ellos una niña pequeña. Nunca aceptaría nada que pusiera en peligro a mis hijos”, dijo. Reiteró que la seguridad de Gibraltar está garantizada gracias a la combinación de geografía, tecnología y cooperación entre agencias locales como la BCA (la Agencia de Fronteras y Guardacostas), Aduanas y la Policía Real.

El ministro principal aseguró que la eliminación de barreras físicas no supondrá una pérdida de control, sino una modernización del sistema de vigilancia. “Gibraltar es un embudo natural. La pista de aterrizaje y el túnel permiten controlar todas las entradas y salidas”, explicó. A esto se sumarán nuevas herramientas tecnológicas que permitirán identificar y detener a cualquier persona que deba ser interceptada, igual o mejor que ahora.

Picardo insistió en que el objetivo del acuerdo —como se recoge en el Acuerdo Marco de Nochevieja— es sustituir la antigua Verja por un sistema más robusto y eficaz. “Vamos a crear una ‘fortaleza Gibraltar’, no una Gibraltar expuesta”, afirmó antes de recordar que en los últimos 30 años Gibraltar no ha realizado controles de salida y que la cooperación actual con las autoridades españolas en este ámbito no es una novedad. "Esta vieja alambrada que no ha sido capaz de mantener a nadie dentro o fuera de Gibraltar durante los últimos 12 años, al menos, que llevo en el Gobierno, porque es una valla porosa que antes se podía eludir fácilmente y que hoy en día no es suficiente para mantenernos seguros", aseguró.

Ni soberanía, ni territorio en juego

Otro de los puntos clave abordados fue la preocupación política sobre la posible implicación del tratado en materia de soberanía. Picardo fue tajante: “La línea de demarcación internacional seguirá exactamente donde está. No hay cambio ni lo habrá”. En este sentido, aseguró que el proceso de negociación no afectará a la soberanía. “La soberanía no está sobre la mesa. No hay cesión alguna, ni territorial ni simbólica, y eso quedará claramente recogido en el texto legal del tratado”, afirmó.

Aunque los rumores apuntan a que el pacto está muy avanzado, Picardo mantuvo la cautela. “Nada me haría más feliz que poder anunciar hoy un acuerdo definitivo. Pero aún no puedo hacerlo”, dijo. Admitió que las negociaciones han sido intensas y agotadoras, y que esta fase le ha llevado ya cinco años de trabajo continuo.

El ministro principal defendió que todas las acciones del Gobierno responden al mandato electoral recibido: “Negociar la eliminación de barreras físicas, tal como establece el acuerdo marco, es algo que el pueblo nos pidió hacer”.

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