El embajador británico pide que se garantice el libre movimiento en la Roca

El embajador del Reino Unido en España, Simon Manley, aseguró ayer que los derechos de los ciudadanos serán la prioridad en la negociación del Brexit, y defendió que los dos países trabajen juntos para asegurar la libertad de movimientos transfronterizos en Gibraltar. El embajador quiso tranquilizar a los británicos residentes en España y a los españoles que viven y trabajan en el Reino Unido. "Por el momento, no hay ningún cambio", afirmó Manley, que añadió: "Es muy importante que pongamos a los ciudadanos lo primero".

Preguntado sobre cómo puede repercutir el Brexit (la salida del Reino Unido de la UE) en Gibraltar, el embajador recomendó preservar un "pasaje fluido" entre España y el Peñón. "El pueblo gibraltareño ha rechazado la idea de soberanía conjunta, pero debemos trabajar para asegurar un pasaje fluido para las miles de personas que trabajan cada día en Gibraltar", dijo. "Queremos asegurar que la economía y la sociedad gibraltareñas continúen floreciendo", añadió.

El diplomático británico aseguró también que Londres desea "un acuerdo firme y especial con la UE lo antes posible", que "afecte lo menos posible a las empresas y el comercio". Manley recordó que la relación comercial entre el Reino Unido y España "vale más de 46.000 millones de euros cada año" y que 700 empresas británicas han invertido en España. A su vez, unas 400 empresas españolas están presentes en el Reino Unido. "Tenemos que trabajar para asegurar que haya un comercio lo más libre posible", subrayó el embajador, para el que ya "no hay marcha atrás" en el Brexit.