Una amenaza de bomba obliga a cerrar la Verja durante 20 minutos
Dos mochilas sospechosas en el aeropuerto de Gibraltar hacen saltar la alarma. La Policía Nacional y la Guardia Civil organizan la situación en el lado español
El paso entre España y Gibraltar permaneció ayer cerrado durante algo más de 20 minutos por una amenaza de bomba, según pudo saber Europa Sur, que finalmente resultó una falsa alarma.
Los hechos se produjeron en el lado gibraltareño de la Verja, cuando miembros de los cuerpos de seguridad del Peñón detectaron dos mochilas sospechosas en las instalaciones del aeropuerto. Al considerar que podían contener explosivos se tomó la decisión de cerrar el paso al tráfico de vehículos y transeúntes, y poco después se tomaba la misma decisión en el lado español.
El suceso tuvo lugar pasadas las 12:20 de la mañana y agentes del Cuerpo Nacional de Policía y de la Guardia Civil organizaron la situación a este lado de la Aduana, desviando los coches que se encontraban en la cola para entrar en Gibraltar y manteniendo a las personas que pretendían acceder a pie esperando en la avenida Príncipe de Asturias, a la altura de la estatua que se erigió en homenaje a los trabajadores españoles en el Peñón.
A las 12:45, los responsables en materia de seguridad de Gibraltar habían ya comprobado que las dos mochilas encontradas en el aeropuerto no entrañaban peligro alguno, por lo que se abrió de nuevo el paso al público, primero a los conductores y tan sólo cinco minutos más tarde a los transeúntes, por lo que trabajadores y turistas pudieron entrar en el Peñón. Así, la Aduana recuperó pronto la normalidad y la cola de vehículos que llegaba en ese momento hasta Puerto Chico comenzó a avanzar.
En la zona no sólo se encontraban personas que deseaban entrar en Gibraltar, sino que también se acercaron muchos curiosos que querían saber que ocurría. La curiosidad de los conductores que eran obligados a continuar su camino sin entrar en la colonia británica les hacía avanzar de forma lenta para ver lo que estaba pasando en la Aduana, por lo que agentes de la Guardia Civil tuvieron que llamar la atención a más de uno de ellos, para que circularán con rapidez y no se agravara más el atasco.
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