Trabajadores de subcontratas de Bruesa tomarán nuevas medidas

Trabajadores de subcontratas de Bruesa Gibraltar atraviesan por una situación "desesperada", según indicó ayer a este diario su portavoz, Antonio Macías, que aseguró que la empresa ha entrado en suspensión de pagos sin que ni siquiera haya aceptado la solicitud de estos empleados de sentarse a negociar.

En declaraciones a Europa Sur, Macías, natural de Chiclana, indicó que ayer mismo regresaron de Madrid, donde acamparon el lunes frente a la sede central de Bruesa: "Ha sido bastante duro porque hemos dormido en el suelo, en la calle. Además, los medios de comunicación nacionales no nos han prestado atención y lo mismo podemos decir de los partidos políticos a los que nos hemos dirigido y de los sindicatos. No se han interesado y la gente está muy desanimada", puntualizó el portavoz, que recordó que los trabajadores de las subcontratas llevan entre cuatro y seis meses sin cobrar.

Sin embargo, para Macías, "los problemas de Bruesa no son de dinero, ya que está ejecutando otras muchas obras en el país y de importancia".

Ante esta situación, los afectados están estudiando otras medidas reivindicativas, aunque por el momento no hay nada decidido.

Antonio Macías expuso que hay unos 250 trabajadores perjudicados pertenecientes a catorce subcontratas de Bruesa Gibraltar. Casi todas ellas son andaluzas, a excepción de una portuguesa, otra gallega y otra extremeña. De las andaluzas, predominan de la zona de Cádiz y del Campo de Gibraltar.

Hace varias semanas, el Gobierno de Gibraltar decidió rescindir el contrato que mantenía con la empresa Bruesa Gibraltar S. A. para la construcción de la promoción de viviendas de Waterport Terraces, un proyecto que lleva un considerable retraso y que en estos momentos está siendo ejecutado por una empresa pública del Peñón.

Acto seguido, los trabajadores directos de esta promoción fueron despedidos, a lo que había que unir las dificultades de los empleados de las subcontratas para cobrar.

A finales de la semana pasada, el Ejecutivo de Peter Caruana aseveró en un comunicado de prensa que los problemas de Bruesa Gibraltar para pagar a sus subcontratas en ningún caso obedecían a que mantuviera una deuda con la empresa. De hecho, el portavoz de los trabajadores de las subcontratas aseguró ayer a este diario que el Gobierno gibraltareño sí se ha preocupado por la situación por la que están atravesando.