La Princesa Ana de Inglaterra finaliza su visita oficial al Peñón
La representante de la Casa Real Británica conoce las casas de Waterport Terraces y el colegio de educación especial Saint Martin antes de dejar Gibraltar
La Princesa Real Ana de Inglaterra abandonó ayer Gibraltar tras una visita de tres días en las que ha estado acompañada por su esposo, el vicealmirante Timothy Laurence.
La agenda de la última jornada sólo incluía dos actos. El primero de ellos fue la visita a las nuevas viviendas de Waterport Terraces, cuyo copropietario es el Gobierno. Aunque los medios no pudieron acceder al interior de las casas, este diario pudo saber que la Princesa Ana estuvo en dos inmuebles y departió con sus inquilinos. El complejo Waterport Terraces está formado por 396 unidades residenciales y 16 locales comerciales distribuidos en 18 bloques.
El programa oficial contemplaba además una visita al colegio Saint Martin, que atiende a niños con graves problemas de aprendizaje. En esta ocasión, tampoco fue posible tomar imágenes del interior del centro. Además, sólo cinco medios pudieron fotografiar o grabar la llegada de la representante de la Casa Real Británica a las instalaciones.
A la finalización de esta visita, la Princesa y su marido se trasladaron de inmediato al aeropuerto de North Front, donde fueron recibidos, al igual que cuando llegaron el miércoles, por la Guardia de Honor y la banda del Real Regimiento de Gibraltar. A los pies del avión intercambiaron saludos de despedida con el gobernador del Peñón, Sir Robert Fulton, y el ministro principal, Peter Caruana.
El diputado nacional del PP José Ignacio Landaluce volvió a pronunciarse ayer sobre este viaje. En concreto, el parlamentario expresó su "decepción" al considerar que el Gobierno español "ha perdido la oportunidad de poner de manifiesto su rechazo a la visita".
"La Princesa ha venido, ha inaugurado y ha dejado claro que el Reino Unido tiene más que asumida su soberanía sobre la colonia y que los argumentos de España le traen sin cuidado. Este es un asunto de Estado y, por tanto, le corresponde al presidente del Gobierno defender los derechos de España. El silencio de Zapatero pone en entredicho, una vez más, la política exterior del PSOE, que ha mostrado su incapacidad para alzar la voz con contundencia y defender un territorio al que España nunca ha renunciado", señaló en un comunicado. Agregó que el PSOE tendrá "una segunda oportunidad" de rechazar la visita durante el debate el miércoles de una proposición no de ley sobre la soberanía del Peñón.
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