Como consecuencia del Brexit y al igual que ocurre en cualquiera de las fronteras exteriores de la UE, la Verja que separa España y Gibraltar es un punto caliente de seguridad donde las autoridades policiales de uno y otro lado ponen especial celo a la hora de controlar a las personas que tratan de acceder a sus respectivos territorios.

Si bien los residentes en el Peñón gozan de un estatus privilegiado que les permite acceder a España mostrando solo su identity card -en un gesto de buena voluntad por parte de España en tanto se negocia el tratado de relaciones sobre Gibraltar- los no residentes que quieren pasar a través del control fronterizo deben cumplir una serie de estrictos requisitos. En esta última situación se encuentran especialmente los miles de turistas que cada año llegan a la colonia británica, en avión o en barco, y que desean pasar a España un tiempo de asueto. Sin embargo, también hay individuos con motivaciones menos amables.

La Policía Nacional es la responsable de verificar de acuerdo al Código de Control de Schengen que todas las personas que tratan de poner sus pies en España cumplen con lo establecido. En el caso de terceros países, donde se incluyen los nacionales británicos, estos deben identificarse con su pasaporte en vigor y cumplir con varios requisitos de entrada: justificar el objeto de su visita, las condiciones de la estancia prevista -mediante una reserva de hotel, por ejemplo- y demostrar que tienen medios de subsistencia suficientes, tanto para el período de estancia como para el regreso. La permanencia en España no podrá superar los 90 días por periodo de 180, sea en una o en varias visitas.

La picaresca y algo más se ha hecho presente en lo que se refiere a las condiciones de estancia en España, ya que la Policía ha detectado que el 90% de las reservas hoteleras presentadas en la Verja para poder entrar en el país son fraudulentas. Así lo exponen fuentes policiales españolas consultadas por Europa Sur, que aseguran que se ha detectado, incluso, cómo muchas de esas reservas en hoteles o apartamentos fueron realizadas desde prácticamente los mismos puestos de control fronterizos, justo instantes antes de presentar la documentación a los agentes.

La posibilidad que dan muchas plataformas en internet de hacer una reserva sin gasto alguno de cancelación permite anular aquélla tan pronto la persona que la ha hecho cruza la Verja. El perfil de quienes perpetran este fraude es variado: desde el crucerista que desea hacer una visita fugaz para almorzar en España y hacer unas compras a quienes, una vez en suelo europeo, no vuelven al Peñón y se les pierde la pista.

Son estos últimos casos los que más preocupan a las autoridades policiales, que ven en ellos unas circunstancias muy similares a los supuestos turistas cuyos aviones, con destino a Gibraltar, son desviados con frecuencia a Málaga y suben a un autobús con destino la Roca: nadie sabe exactamente cuántos de ellos se han podido bajar a mitad de trayecto y quedarse ilegalmente en España.

A la vista del fraude de las falsas reservas hoteleras, las fuentes policiales consultadas prevén que, con carácter inminente, se establecerán mayores y más duras exigencias para los ciudadanos de terceros países que vayan a acceder a España desde la colonia vecina, si bien evitaron dar pistas sobre el carácter de dichas medidas a fin de evitar que vuelvan a saltárselas.

Requisitos

Desde el 1 de enero de 2021 y a consecuencia del Brexit, las relaciones entre el Reino Unido y la Unión Europea están basadas en el Acuerdo de Comercio y Cooperación. Para desarrollar a nivel nacional las disposiciones contenidas en dicho Acuerdo, el Gobierno de España aprobó el 29 de diciembre de 2020 un real decreto-ley con el objetivo de tutelar de manera adecuada los intereses de ciudadanos y operadores económicos.

Los ciudadanos no residentes en el Peñón deben justificar su visita, las condiciones de su estancia y demostrar que tienen dinero suficiente para entrar en la UE. Los británicos beneficiarios del Acuerdo de Retirada están exentos de esos requisitos, al igual que los británicos que, a partir de la fecha indicada, obtengan autorización de residencia en España por el régimen general.

Los familiares de británicos que tengan otra nacionalidad ya no se benefician del régimen comunitario, debiendo solicitar el correspondiente visado Schengen, previo abono de la tasa de visado y el cumplimiento de los requisitos legales. Se exceptúan de esta norma los familiares de británicos que se establecieron España u otro estado miembro antes del 31 de diciembre de 2020, quienes pueden solicitar un visado de familiar de comunitario.

Estancia por estudios de más de 90 días y residencia

Los nacionales británicos y sus familiares están sometidos al régimen general de extranjería y necesitarán visado para permanecer en España más de 90 días en cualquier período de 180, así como para determinadas estancias de menos de 90 días de duración: para actividades laborales, profesionales, artísticas o religiosas.

Mascotas

Quienes viajan con mascotas y quieren entrar en España desde Gibraltar, o un país no perteneciente a la UE, necesitan que las autoridades sanitarias de origen le emitan el correspondiente certificado zoosanitario y realizar su entrada por alguno de los aeropuertos o puertos autorizados al efecto.

Cuando se trate de perros, gatos y hurones, además del certificado zoosanitario, hay que presentar una vacuna válida frente a la rabia. Para la vuelta a Gran Bretaña, es necesario realizar el tratamiento antiparasitario entre los días 1 y 5 antes del viaje.

Permisos de conducción

Los permisos de conducción emitidos por las autoridades británicas son válidos para conducir en España durante el plazo de seis meses. Cuando se trata de viajes cortos o por turismo, son seis meses a contar desde la fecha de entrada al país. En el caso de los ciudadanos británicos residentes en España, el plazo es desde la fecha en que se obtuvo la residencia legal en el país. Una vez finalizados los seis meses de plazo, debieron obtener un permiso de conducir español.

Los residentes británicos que no solicitaron el canje, la renovación o la sustitución extraordinaria de su permiso de conducción antes del 31 de diciembre de 2020 deben realizar los trámites para obtener un nuevo permiso de conducir español.