El Gobierno acordó ayer autorizar el cierre de la sede del Instituto Cervantes en Gibraltar cuatro meses después de que el ministro de Exteriores, José Manuel García-Margallo, se lo comunicara al entonces director de la delegación gibraltareña, el linense Francisco Oda. Aunque la noticia provocó entonces una ola de rechazo de partidos políticos, ciudadanos y colectivos, el Ejecutivo de Mariano Rajoy cumple con su objetivo de sacar del Peñón los últimos símbolos españoles que quedaban de la Verja hacia adentro, esto es, el escudo en la puerta y la bandera en el interior. Además se anula de forma definitiv el último rastro que quedaba del Acuerdo de Córdoba, culminación del foro de diálogo tripartito que el Partido Popular rechaza desde su origen. En aquel 2006 el entonces portavoz de Exteriores del PP, Gustavo de Arístegui, ya criticó la decisión: "Es un absoluto y completo dislate, ya que estos centros se abren en el extranjero, en países de habla no hispana, lo que supone conceder a Gibraltar que es, de hecho, el extranjero". Ahora, cuatro años después, el PP concreta ese rechazo con el cierre del Cervantes.

La vicepresidenta del Gobierno, Soraya Sáenz de Santamaría, informó ayer de esta decisión tras la reunión del Consejo de Ministros, en la que se autorizó la disolución de la entidad sin ánimo de lucro llamada Instituto Cervantes Sociedad Limitada, alegando dada su escasa actividad y atendiendo a la propuesta del Consejo de Administración del Cervantes.

Sáenz de Santamaría recordó que en 2009 se autorizó la creación de este centro para el cumplimiento de los fines del Instituto Cervantes en Gibraltar. Inició sus actividades en 2011 y "hoy, después de una serie de consultas y gestiones administrativas, se toma ya la decisión definitiva de disolver la entidad por diversos motivos".

La vicepresidenta señaló que el Instituto Cervantes tiene alrededor del mundo 63 centros y que el de Gibraltar ocupa el numero 57 en lo relativo a actividad académica y el 62 en el computo de horas, alumnos y numero de exámenes para la obtención de los Diplomas de Español como Lengua Extranjera (DELE). "En 2014 el centro de Gibraltar solo realizó cuatro pruebas de obtención de estos DELE, y ocupa el último puesto de la lista", afirmó, y recordó que el 24 febrero de 2014 el Consejo de Administración del Instituto Cervantes solicitó que se estudiara la situación del centro y las consecuencias de su mantenimiento y su posible cierre. Pasó por alto la vicepresidenta que el Instituto Cervantes ha tenido que ser ampliado en los últimos meses debido a que su extenso programa de actividades había atraído a numerosos gibraltareños que habían dejado las instalaciones pequeñas.

Afirmó Saenz de Santamaría que en febrero de este año, el Consejo de Administración del Cervantes propuso la disolución de la entidad y en el último Consejo Ejecutivo de Política Exterior se informó favorablemente sobre la misma. La vicepresidenta aseguró que el centro en Gibraltar "fue creado por acuerdo del Consejo de Ministros y por acuerdo de Consejos de Ministros se cierra habida cuenta de su escaso rendimiento".

En cambio, el secretario general de esa institución, Rafael Rodríguez-Ponga, consideró ayer que cerrar la sede del Instituto Cervantes en Gibraltar es una "decisión política" como lo fue "en su día" abrirla.

Rodríguez-Ponga subrayó que desde el Instituto Cervantes "se garantiza" que el curso terminará, que los alumnos inscritos finalizarán sus estudios, que entre este mes y julio "se irán terminando las actividades y que los dos trabajadores de plantilla del centro se "recolocarán" en la red del instituto. En este sentido hace unos días se supo que Oda será el director del Instituto Cervantes de Manchester y de Leeds.

Las razones para cerrar este instituto, dijo Rodríguez-Ponga, "las ha explicado reiteradamente el ministro -de Exteriores-, y lo ha anunciado públicamente. Está muy explicado y nosotros no tenemos más que decir".

"El mundo es muy grande y hay muchas otras ciudades que nos interesan. Lo último que hemos conseguido es abrir una extensión en Texas, que acaba de empezar sus actividades, y ya hemos empezado trabajos para hacerlo en Washington, Singapur y Luxemburgo, además de el Aaiún, que ya se ha aprobado", enumeró.

Rodríguez-Ponga manifestó su alegría por haber sido elegido presidente de Eunic, la red de institutos nacionales de cultura de la Unión Europea, durante la Asamblea General que celebra desde ayer esa organización en la sede del Cervantes en Madrid.

"Esta reunión es un éxito para España: es la primera vez que han venido aquí todos los directores de los institutos de Europa y, además, Malta se ha incorporado hoy con lo que hemos logrado que estén los 28 países de la UE y es un gran día", añadió.