Gibraltar potenciará con un cable submarino sus telecomunicaciones

Gibraltar se está preparando para dar el salto a la vanguardia de las telecomunicaciones. Para ello, el Peñón se va a conectar a un cable submarino de fibra óptica que se está tendiendo entre el Reino Unido e India. El sistema dotará a la colonia de un gran ancho de bando y le permitirá utilizar tecnología de última generación. La Roca se ha embarcado en este proyecto a través de la empresa Gibtelecom, que forma parte del consorcio de operadoras de telecomunicaciones que está desarrollando el sistema de cable Europe India Gateway (EIG). La inversión de Gibtelecom rondará los 30 millones de dólares (21 millones de euros) y está previsto que el sistema esté operativo en la primera mitad de 2010, según indicaron a este diario fuentes del Gobierno gibraltareño.

La acometida final de este proyecto coincide con la escalada de tensión diplomática por la soberanía de las aguas, con el traslado de la disputa de los LIC al Tribunal de Justicia de la UE. El senador socialista José Carracao, a preguntas de Europa Sur, señaló que el Gobierno español no tiene "confirmación oficial" por parte británica de que se vaya a realizar el proyecto. Carracao no quiso vincular el cable submarino a la controversia de los LIC; si bien reconoció que la infraestructura submarina tendrá que atravesar no sólo las aguas en litigio sino también las que nadie cuestiona la jurisdicción española. No obstante, el senador socialista vaticinó que, al ser una "cuestión técnica", el sistema EIG no encontrará resistencia por parte del Gobierno español, por lo que confía en que Gibraltar no vuelva a recurrir a la política de los "hechos consumados" y solicite autorización para evitar un nuevo gesto político "inamistoso".

El sistema EIG permitirá a la colonia potenciar y asegurar la conexión de su sistema financiero y sus negocios electrónicos, entre ellos los casinos on-line. El cable se beneficiará de la tecnología de última generación State-of-the-art que ha sido diseñada para ofrecer hasta 3,84 terabits por segundo (Tbps) usando DWDM para dotar de una transmisión actualizable que soporte servicios de Internet, e-commerce, vídeo, datos y voz.

Además de complementar los sistemas existentes de cable, el EIG ofrecerá la diversidad necesaria para el tráfico de banda ancha que depende de las rutas tradicionales de Europa a India ante la amenaza de posibles terremotos en la zona. Asimismo, el sistema EIG, gracias a su tecnología de transmisión de gran ancho de banda y alta calidad, permitirá responder al futuro crecimiento de tráfico.

El consorcio prevé que el sistema entre en funcionamiento en el segundo trimestre de 2010. El cable submarino tendrá unos 15.000 kilómetros de extensión y asegurará la conexión entre trece territorios de tres continentes: Reino Unido, Portugal, Gibraltar, Marruecos, Mónaco, Francia, Libia, Egipto, Arabia Saudí, Djibouti, Omán, Emiratos Árabes Unidos e India. Además, el cable también estará interconectado con otros sistemas en Europa, África, Asia y América del Norte.

Las operadoras españolas se han quedado al margen del consorcio EIG, que va a invertir 700 millones de dólares (490 millones de euros) en la puesta en marcha de este sistema de telecomunicaciones. Las 17 compañías que forman este grupo son AT&T, Bharti Airtel, British Telecom, Cable&Wireless, Djibouti Telecom, Du, Gibtelecom, IAM, Libyan Post, Telecom & Information Technology Company, MTN Group, Omantel, PT Comunicaçoes, Saudi Telecom Company, Telecom Egypt, Telkom y Verizon Business.

El consorcio ha suscrito un contrato de suministro con Alcatel-Lucent y Tyco Telecommunications para la construcción del sistema de cable. Alcatel-Lucent será responsable de las actividades de diseño, fabricación, instalación y puesta en servicio del segmento submarino Atlántico-Mediterráneo, con una extensión de 7.100 kilómetros. Fuentes del Gobierno de Gibraltar explicaron que ya se está trabajando en la terminal que recepcionará el sistema y que Gibtelecom -compañía participada al 50% por el Ejecutivo de la Roca- ha subcontratado también a esta empresa el enganche de su conexión con el cable submarino que pasará por el Estrecho.

El sistema EIG permitirá también a la colonia británica ganar en independencia, al soltarse las ataduras que actualmente tiene con proveedores españoles vía terrestre. Si bien Gibraltar cuenta para sus telecomunicaciones con la vía satélite y la radio como puntos de salida, el grueso de las transmisiones lo hace a través de los cables de fibra óptica, que cruzan la frontera, cuyo ancho de banda tienen contratado con Telefónica y Ono. El cable submarino, por contra, les proporcionará mayor capacidad y permitirá a Gibtelecom ganar en protagonismo. Un paso más hacia la independencia en comunicaciones después de que el Foro de Diálogo permitiera al Peñón disponer de 10 millones de números de teléfono fijos -antes tenía 30.000 concedidos por el Gobierno español- y cinco millones para móviles, a través del reconocimiento del código internacional 00350 para Gibraltar.

La colaboración propiciada por el foro tripartito parece que no se va a romper con este proyecto, según se desprende de las palabras del senador José Carracao. El dirigente socialista no cree que el Gobierno español vaya a poner problemas para su ejecución y sólo espera que por parte británica se sigan los conductos diplomáticos habituales para que no vuelva a producirse controversia política. Así , según Carracao, la Roca debería solicitar autorización al Ministerio de Asuntos Exteriores o notificar mediante una nota verbal las obras a realizar en las aguas bajo jurisdicción española.

Sin embargo, la polémica no es, ni mucho menos, descartable que se produzca; más todavía si se tienen en cuenta los últimos acontecimientos sobre la soberanía de las aguas. La UE, cuando confeccionó el listado de los Lugares de Interés Comunitario (LIC) de la zona mediterránea atribuyó al Reino Unido el control medioambiental de un área de 5.846 hectáreas al sur del Peñón. El LIC, denominado Southern Waters of Gibraltar, contravenía lo estipulado en el Tratado de Utrecht, por lo que Exteriores presentó una objeción. No obstante, España dio un paso más para salvaguardar sus intereses y, en la última actualización de los LIC, incluyó uno denominado Estrecho Oriental, de 23.641 hectáreas, que rodea a la Roca y se superpone al británico.

De esta forma, si España es coherente con la posición que va a defender en la UE, el cable submarino pasará ineludiblemente por sus aguas, por lo que requerirá permiso de Medio Ambiente. Del mismo modo, es cuestionable que Gibraltar vaya a pedir autorización para operar en las aguas que considera de su jurisdicción. Algo que ya presupone Carracao que, si bien no espera "ningún gesto" británico sobre las aguas en litigio, sí confía en que pidan autorización para operar en las que son "incuestionablemente" españolas.