Aseguran que Cameron dijo a Rajoy que debe tomar en serio a Picardo "lo justo"

El primer ministro británico, David Cameron, habría dicho a Mariano Rajoy, presidente del Gobierno de España, que al que al ministro principal de Gibraltar, Fabian Picardo, "hay que tomarle en serio lo justo y necesario", según recogió ayer El Confidencial Digital, que se hace eco de fuentes diplomáticas.

Este diario online señala que Cameron tiene una posición muy clara sobre el conflicto de España con la colonia británica, a pesar de que no lo manifieste abiertamente en público y que según sus fuentes este mensaje ha tranquilizado a Rajoy, después de que el propio Cameron le haya garantizado también, en varias conversaciones telefónicas, que las relaciones entre España y el Reino Unido "no se van a enturbiar por las diferencias que puedan mantener las autoridades españolas con las del Peñón".

El Confidencial Digital asegura que desde Downing Street se ha advertido al Ejecutivo de Rajoy que Picardo puede generar una situación de tensión en el momento menos esperado, y que por tanto el Gobierno español tiene que estar preparado para resolver esos problemas puntuales e imprevistos.

El Confidencial Digital también recoge que esas mismas fuentes diplomáticas aseguran que en el contencioso con Gibraltar, España cuenta con "una interlocución privilegiada con Reino Unido", un dato que el confidencial afirma que en el Ejecutivo de Mariano Rajoy se ha llevado con la máxima discreción. Esa interlocución sería la que mantienen los vicepresidentes de ambos Gobiernos: Soraya Sáenz de Santamaría y Nick Clegg, por la "muy buena relación" que han forjado desde hace tiempo.

Así, aseguran que la comunicación fluida entre los 'número dos' ha resultado clave en algunos momentos de tensión, como en la crisis del pasado verano, que se desencadenó por el lanzamiento por parte de Gibraltar de bloques de hormigón en la Bahía y con las quejas del Peñón por los controles de la Policía española en la Verja.

El Confidencial Digital asegura que las conversaciones telefónicas entre los vicepresidentes, durante aquellos días de agosto, resultaron cruciales y que sus contactos posteriores se han convertido en "habituales y muy cordiales".