Amy Winehouse se va de Santa Lucía

Algunos lugareños de la isla caribeña de Santa Lucía respiran aliviados al conocer la provisional marcha de Amy Winehouse, conocida en todo el país por sus desmanes en hoteles y chiringuitos.

La polémica cantante británica acaba de regresar a Londres por un asunto judicial, ya que debe responder sobre la agresión a una mujer, además de finalizar la grabación de su último disco. Amy llevaba ya siete meses en Santa Lucía, donde se estaba recuperando a marchas forzadas y había comenzado a ganar peso, aunque mantenía una fuerte dependencia del alcohol. En varios establecimientos hoteleros llegaron a prohibir que se aproximara a las piscinas, dado el peligro que ofrecía Amy por su habitual estado. En distintos bares se le ha prohibido directamente que acceda a ellos tras variassbroncas.