La caseta del Grupo de Empresa Celupal entregó en la noche del pasado jueves un reconocimiento a uno de sus socios más antiguos. En el transcurso de la celebración de la cena del socio, preparada para 200 personas, se quiso rendir un homenaje a Tomás Gutiérrez Miguel, uno de los socios fundadores de esta caseta cuyos orígenes se remontan al año 1969.

Félix Mayor, miembro de la directiva y también socio fundador, destacó que en el acto, en el que también estuvo presente su esposa, se le hizo entrega de una placa en conmemoración de los cuarenta años". Mayor también quiso recordar a todos los socios "que ya no están con nosotros".

Se trata de una caseta, en la que este año pesa, y mucho, el cierre de la factoría Torraspapel. Rafael Contreras, presidente de la caseta, destacó la "tristeza" del momento, pero añadió que a pesar de todo, los ex trabajadores y jubilados han querido seguir montando esta caseta. De hecho es la asociación de trabajadores los titulares de la misma. "A pesar de la situación, ya que algunos estamos jubilados y el resto en el paro, no quita que podamos disfrutar de nuestra Feria y tener nuestra caseta aquí".

Una caseta abierta a "todo el que quiera venir y se quiera asociar con nosotros". De hecho, y dada la situación económica, el presidente hace un llamamiento a cualquier empresa o colectivo que les quiera apoyar para seguir adelante como grupo.

Conteras ha estrenado cargo como presidente. Espera que la caseta pueda tener futuro, pero es que la situación económica no está muy bien. Recordó que cuando estaban trabajando les restaban de la nómina la cuota de la asociación, pero ahora, con un porcentaje alto en el paro, es normal que estas personas intenten recortar gastos. "Posiblemente, muchos asociados se borren ahora".

Por ello, se realiza una campaña para que los socios que se quieran quedar incorporen algún amigo o familiar. "Con eso nos ayudará a que en el año 2010 la Asociación del Grupo de Empresa de Celupal tenga su caseta y poder celebrar el año 41". Actualmente son 140 socios.

Además de la cena familiar que se celebró el martes, el miércoles pasado esta caseta ofreció lo que ya es una tradición desde el año 1969, una merienda cena a los ancianos del asilo San José y de la casa de los Hermanos de la Cruz Blanca, a lo que se une la merienda ofrecida a ancianos de La Línea. Contreras destacó la colaboración, para ello, de empresas como Máquinas Alfa o CTM. A ello se une la colaboración desinteresada de la orquesta Habana Show. Los más pequeños también tuvieron un hueco en la caseta.

Mientras un grupo de socios juegan al mus o al dominó, Rafael Contreras destaca que este año la Feria no está siendo muy positiva para la caseta en cuanto a asistencia, salvo esos días claves como el domingo por sevillanas, el almuerzo del martes, la fiesta infantil o la cena del socio. Se nota la crisis y el cierre de la empresa.