El ministro portavoz del Gobierno, José Blanco, insistió ayer en que la voluntad del Ejecutivo es que los ricos paguen más y subrayó que el Ejecutivo de Zapatero no tiene "ninguna voluntad" de perjudicar a las clases medias.

Durante la rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros, Blanco señaló que aunque la creación de un nuevo impuesto no es posible en esta legislatura, sí se podría reactivar el del patrimonio, aunque precisó que el Ejecutivo no examinó ayer ninguna propuesta al respecto.

El ministro portavoz se mostró "partidario" de crear un tributo sobre la riqueza porque cree que los que más tienen "deben hacer una contribución especial, especialmente en este momento de dificultades". Añadió que hoy por hoy el Gobierno no tiene prevista ninguna medida económica, aunque reconoció que durante la legislatura ha tenido que tomar decisiones que no tenía previstas, como la reforma constitucional o el rescate a Grecia, pero que ha tenido que hacerlo por las circunstancias económicas.

El coordinador de IU, Cayo Lara, exigió por su parte a PP y PSOE que expliquen de dónde sale el dinero para crear empleo. "Rubalcaba da una respuesta que tiene poca credibilidad con el famoso impuesto a los ricos y el PP no dice que va a subir los impuestos, ni mucho menos, a los más poderosos", dijo.