Ya lo había indicado la vicepresidenta segunda del Gobierno y ministra de Trabajo, Yolanda Díaz, en varias ocasiones. El objetivo de subir el salario mínimo interprofesional (SMI) a 1.000 euros al mes era un claro objetivo a corto plazo y así lo ha plasmado esta semana pactando con sindicatos dicha subida sin el apoyo de los empresarios. 1.000 euros al mes en 14 pagas que se harán oficial a finales de este mes de febrero, pero que los trabajadores cobraráncon carácter retroactivo en todas sus nóminas de 2022. 

La negativa de los empresarios a secundar esta medida se sustenta en un contexto económico de incertidumbre, en el que previsiblemente no se recuperarán los niveles de negocio precrisis hasta 2023. Consideran desde la CEOE que subir más el SMI terminará perjudicando la creación de empleo entre los niveles menos cualificados, ya que calculan que este incremento le supondrá a la empresa alrededor de 600 euros al año por trabajador que cobre el salario mínimo.

Objetivo: subir los salarios en general

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¿Es esto cierto? ¿Qué efectos tendrá la subida del Salario Mínimo Interprofesional? Gobierno y sindicatos aseguran que no hay datos que avalen que las subidas del salario mínimo hayan destruido o vayan a destruir empleo y defienden una teoría contrapuesta.

El Gobierno pretende aumentar el SMI también en 2023 hasta que llegue al 60% del salario medio

La simbólica cifra de los 1.000 euros, más allá de una cuestión política, como lo sienten sus detractores, encerraría estrategias económicas para terminar ajustando el salario medio en España e igualarlo al alza con la media europea, de la que aún esta alejado alrededor de un 20%.

"Mejorar la vida de la gente". Así resumió Yolanda Díaz un efecto arrastre que engloba aspectos más concretos como:

• Mejorar la pobreza salarial
• Seguir reduciendo la brecha de género
• Subir los salarios de los trabajadores sin convenio o en sectores más precarios

La teoría que defiende el Ministerio de Trabajo es que esta subida del SMI servirá para subir todos los salarios en general. No sólo se verán beneficiados casi dos millones de trabajadores, sino que la obligación de mantener las diferencias retributivas entre categorías motivará más pronto que tarde que los convenios se adapten y la mayoría de trabajadores aumente en mayor o medida sus sueldos, consiguiendo así elevar el salario medio en España y completar así la idea del Gobierno, que no es otra que la de tomar con referencia ese salario medio para aumentar el SMI también en 2023 hasta que llegue al 60% del salario medio, pasando de los 1.000 de 2022 a entre 1.060 y 1.100 euros.