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SEVILLA/Ghenova bate marcas. La empresa andaluza de ingeniería es todo un referente en sector naval en España y Latinoamérica, pero su diversificación hacia la ingeniería industrial, con especial incidencia en energías renovables, ha propiciado que el ejercicio de 2018 recién cerrado sea de récord: por primera vez la compañía que preside Carlos Alejo y dirige Francisco Cuervas ha superado los 24 millones de euros de cifra de negocio y su plantilla rebasó, también por primera vez, los 400 empleados (450 incluyendo los trabajadores de Soologic, empresa de tecnología participada por el grupo).
Estos 24 millones de euros suponen un crecimiento del 5% respecto a la facturación de 2017. El Ebitda de 2018 alcanza el 10% de esa cifra de negocio. Y las perspectivas también son positivas para 2019: Ghenova espera crecer un 7%. Este año también se plantea aumentar su presencia internacional –operan en 25 países y tienen oficinas en cinco– con el inicio de actividad en Australia, de la mano de un socio local.
La mayor empresa de ingeniería naval del mercado hispanohablante tuvo en 2018 mucha actividad en la construcción de buques, por la ejecución de un nuevo portaeronaves de desembarco anfibio para Turquía. Este barco, que es gemelo al Juan Carlos I de la armada española, supuso el mayor contrato ganado hasta ahora por Ghenova y ya acumula 500.000 horas de ingeniería.
En el negocio naval también han trabajado en para clientes civiles, como los cruceros de gran porte para Chantiers de l’Atlantique o de menor porte para el grupo Ritz-Carlton. Estos últimos son buques para un máximo de 200 pasajeros de muy alto poder adquisitivo.
Como referente del sector, “el 60% del negocio sigue siendo la ingeniería naval”, destaca Francisco Cuervas, CEO de Ghenova, pero eso no oculta, sino al contrario, que “la diversificación ha conseguido que nuestro negocio industrial represente ya el 40% del total”.
“El crecimiento diversificado ha sido muy importante, con especial relevancia en el sector de las energías renovables”, remata Cuervas mientras Alejo asiente con satisfacción: “La empresa ha crecido mucho desde que el día a día lo llevan Francisco Cuervas y Raúl Arévalo”, que es el director de operaciones de la firma de ingeniería. Alejo, Cuervas y Arévalo son los socios que integran la propiedad del grupo Ghenova, que tiene filiales en Brasil, México y Bolivia. El presidente y el CEO son también los propietarios del 50% de Soologic (antigua Elimco Sistemas). La tecnológica está dando también nuevas oportunidades de negocio que surgen de la relación con los clientes en todo el mundo.
En ingeniería industrial han tenido mucha relevancia proyectos de energía eólica en Brasil, que han aportado 3,5 millones a la cifra de negocio. También han desarrollado varios proyectos para plantas fotovoltaicas y de energía hidráulica en los países latinoamericanos donde operan.
Bolivia es un caso particular, porque Ghenova ha adquirido cierto relieve en ingeniería de infraestructuras, con proyectos ferroviarios, como el corredor interoceánico, y de carreteras. Aunque las energías también están presentes en su negocio Boliviano, donde han desarrollado los proyectos para tres plantas de ciclo combinado de 440 megavatios.
“En Europa también hemos diversificado muchísimo al sector industrial”, enfatiza Cuervas. Ciertamente, en Reino Unido se han especializado en plantas de W2E, para la obtención de energía eléctrica mediante la incineración de residuos urbanos.
Además de la actividad principal de ingeniería –y tecnológica de su participada–, el grupo Ghenova tiene una fuerte apuesta por la investigación y el desarrollo (I+D+i). En esta materia, Ghenova está haciendo inversiones importantes, centradas en principio en la mejora de las tecnologías y los procesos de su actividad central, con vistas a ganar eficiencia en el negocio de la ingeniería. Entre ellos destaca una tecnología desarrollada para la trazabilidad de sistemas en los buques y edificios que diseñan. Creado para uso interno, lo que le da ventaja competitiva, ya tiene potencialidades comerciales. También trabajan en la integración de tecnologías digitales de última generación, como el escaneo de láser 3d, la realidad virtual o la aumentada,. Un proyecto de I+d muy avanzado en el desarrollo de producto es un sistema para el escaneo de pavimentos de pistas de aeropuertos, que es capaz de detectar fallos. Frente a un trabajo que ahora se hace de forma muy manual, su tecnología permite, mediante el uso de machine learning, detecta patrones para diagnósticas dónde hay que actuar. La tecnología permite hacerlo en mucho menos tiempo e incluso de noche.
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