La Bolsa española cayó este lunes el 0,29%, aunque mantiene el nivel de los 9.500 puntos, un día después de unas elecciones generales que dejan un “complicado escenario político” para la CEOE, que señala que es posible que los ciudadanos tengan que “desatascar” la situación con una repetición de los comicios en unos meses.La patronal apunta en un análisis al que ha tenido acceso Efe que el presidente del Gobierno en funciones, Pedro Sánchez, “es el único que podría tratar de reeditar un gobierno en coalición con Sumar”, en tanto que no se ha alcanzado una “mayoría alternativa” de PP y Vox, y opta por aguardar a las negociaciones “para ir arrojando luz a un escenario inestable y a un desenlace de difícil predicción”.

En los mercados, la Bolsa se logró mantener por encima de esos 9.500 puntos pese a comenzar la jornada con caídas superiores al 1 %, que se fue ido suavizando durante el día tras conocer el retroceso del PMI de la Eurozona, que sugiere una desaceleración económica de la región.

La única repercusión importante del resultado electoral en la Bolsa fue el desplome de Berkeley Energia, dueño del proyecto de la mina de uranio en Retortillo (Salamanca). Cerró con un caída de más del 38%. Este proyecto se encuentra actualmente paralizado por decisión del Gobierno. El pasado mes de febrero, el Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico desestimó el recurso administrativo interpuesto por Berkeley contra la desestimación por parte de este mismo departamento de la autorización de construcción de la planta de concentrado de uranio como instalación radiactiva en el proyecto de Salamanca.

El gabinete dirigido por Teresa Ribera ya había rechazado en noviembre de 2021 el proyecto ‘NSC II’ tras recibir un informe desfavorable para la concesión emitido por la Junta del Consejo de Seguridad Nuclear (CSN) en julio de ese mismo año.

“El bloqueo, tener que repetir elecciones, sin duda, sería una opción muy complicada para los autónomos y para toda la ciudadanía”, señaló por su parte en declaraciones remitidas a los medios el presidente de la federación de autónomos ATA, Lorenzo Amor, que pidió a los partidos políticos “altura de miras y sentido de Estado” para conformar un gobierno “a corto plazo”.

Mientras, CCOO y UGT, que el pasado jueves suscribieron junto a una cincuentena de sindicatos internacionales un manifiesto a favor de un gobierno progresista que apueste por la “integración” europea y no por la “austeridad”, no se pronunciaron más allá de un tuit en el que CCOO ha agradecido la movilización del “voto progresista”.

El economista de la agencia de calificación Moody’s Luis Enrique Silvia, señaló que la falta de una mayoría clara “traerá semanas, sino meses, de incertidumbre política a una economía española de por sí débil”, e indicó que el nuevo gobierno tendrá que enfrentarse al “elevado desempleo estructural y los altos niveles de deuda, que dejan poco espacio fiscal para programas de apoyo”.

Por su parte, el director de calificaciones públicas y soberanas de Scope Ratings, Jakob Suwalski, afirmó que es “poco probable” que el PP pueda formar gobierno, mientras que el PSOE “tendrá que forjar alianzas aún más frágiles y hacer concesiones significativas” para continuar a los mandos del país.

Para Suwalski, se abre un periodo de incertidumbre que puede llevar a una repetición electoral, y aunque reconoce que el nuevo gobierno heredará una economía “próspera”, advierte de que se enfrentará a “problemas crediticios cruciales” y desafíos como el mencionado alto desempleo.