Algeciras club de fútbol

El vigilante de la portería albirroja

  • David Enríquez, preparador de porteros, garantiza que la meta del Algeciras estará bien cubierta. El algecireño, en constante formación, hasta graba las sesiones para corregir errores

El guardameta es, seguramente, el jugador más especial en un terreno de juego. Su objetivo es evitar el éxtasis que provoca el gol. Hace unos años, y a pesar de sus particularidades, era uno más en el trabajo del día a día hasta que la evolución del fútbol le puso la figura del entrenador o preparador de porteros y ya es fundamental en cualquier equipo con cierto nivel de profesionalidad. En el Algeciras Club de Fútbol está en esa parcela David Enríquez Delgado (Algeciras, 28/2/73), que por segundo año se encargará de preparar a los cancerberos albirrojos para otro reto enorme como es el de un ascenso. Para ello, el técnico algecireño asegura: "Voy a trabajar más y más profesionalmente".

David Enríquez, policía local y diplomado en Educación Física, es un preparador formado pero que no deja ni un minuto de formarse y trabaja para contar con la mayor preparación y titulación para poder entrenar a porteros en cualquier categoría. Eso, lo lleva a la práctica en su trabajo como técnico de porteros del Algeciras. "Como preparador me gusta el trabajo analítico, trabajar con un método global, acciones ofensivas y acciones defensivas, y más o menos me voy fijando en las acciones durante la competición. Suelo desarrollare ejercicios que luego sean realidad en los partidos", asegura. Fruto de ello son algunas técnicas que suele usar en el día a día como colocar una lona con agua delante del meta para que el balón vaya con más rapidez, entrena con pelotas de tenis, pelotas de fútbol sala, entre otros ejercicios específicos.

Para Enríquez, el portero tiene que ser "activo, que hable, funcional, rápido y que sea perfeccionista, que su defensa confíe en él y domine el área". "En centésima de segundo el portero tiene que dar una respuesta y eso me gusta trabajarlo", apunta el algecireño.

Una novedad que ha incluido esta temporada es grabar los entrenamientos, dice, "para poder analizarlos luego y ver y corregir los posibles errores, perfeccionar los movimientos... y analizarlos en el ordenador". "Hay que adaptarse, no puedes quedarte estancado", explica.

David Enríquez tiene en sus guantes, que casi siempre los lleva puesto mientras trabaja con el Algeciras, la preparación de el canterano Edu y a José Miguel, dos porteros que se estrenan en el primer equipo algecirista. "Los dos muy similares. Edu es joven, está evolucionando mucho, ha dado un salto grande desde que estuve con él en el Taraguilla, va cogiendo más técnica, más perfección... El míster está muy contento con él", asegura del joven guardameta algecireño. "José Miguel tiene más experiencia, llega con muchas ganas, está hecho a la categoría y que ha trabajado con gente importante. Es alto rápido, activo, le gusta comunicarse... Era el portero que estábamos buscando", dice del ex del San Roque de Lepe. Enríquez lo tiene claro: "La portería del Algeciras va a estar bien cubierta, lo garantizo.

El preparador de porteros del Algeciras asegura que tiene "mucha ilusión y ganas" en su segunda temporada en el club de La Menacha, en la que tiene el resto de "seguir creciendo con este gran club".

Asegura que las primeras semanas le ha dado muy buenas sensaciones, ahora adaptándose al nuevo trabajo del técnico Mere y el preparador Miguel Chamorro que traen "muchas cosas nuevas" y con los que dice que está "en total comunicación".

David Enríquez empezó su carrera deportiva en el Don Bosco del que pasó a la Agrupación Deportiva Algeciras, entonces filial del Algeciras CF, con el que llegó a entrenarse. Juventud Los Barrios, el Atlético Ceuta, el Pastores fueron otros de sus equipos hasta que dio paso a la preparación en el San Roque, Taraguilla y Los Barrios antes de desembarcar en el equipo de su tierra.

Como otras, David Enríquez representa una pieza que no resalta pero que es clave en el engranaje del Algeciras que debe alcanzar la meta del ascenso.

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