Esta semana se cumplen dos décadas, ahí es nada, de uno de los logros más recordados del baloncesto de La Línea. Entre el 27 y el 31 de mayo de 1998 el entonces CB Linense lograba, en una final a ocho disputada en Don Benito (Badajoz) el ascenso a la Liga EBA, que entonces era la tercera categoría del escalafón nacional, equivalente a la actual LEB Plata.

El nueve de mayo y tras derrotar (94-83) al Reina Victoria Eugenia de Melilla en un pabellón de La Línea abarrotado la Tremenda Banda -como la propia plantilla exigía que se la denominase- logró el último billete para la final a ocho entre los equipos de la Conferencia Sur de la Segunda división.

Durante los días que separaron aquel emotivo triunfo del desplazamiento a tierras extremeñas apenas se habló de baloncesto. La directiva que encabezaban Juan Montero y Jaime Sánchez tuvo serios problemas para reunir el dinero para el desplazamiento y la estancia en Extremadura. Solo la intervención in extremis del entonces concejal de Deportes, Miguel Ángel Prieto, permitió a los celestes hacer frente a su compromiso.

Los que entrenaba el actual técnico de Udea, Javi Malla, que se vieron obligados a jugar todos los partidos de la fase de grupo a las 10:00, quedaron encuadrados junto al Canarias de Tenerife (hoy en ACB), el Moraleja extremeño y el Villanueva de Córdoba.

El CBL, que cumplía una década de vida, tuvo el handicap de comenzar la competición sin uno de sus pilares, el base Jose Goenechea. Sin él, el primero de los encuentros enfrentó al equipo de La Línea con el Tenerife-La Laguna de Jou Costa, al que superó 102-88. Un día después llegó la única derrota, 81-71 ante el Villanueva, que dejaba la presencia de los linenses en semifinales pendiente del tercer duelo. No hubo un resquicio para la duda, ya que vencieron 102-63.

El sábado en la semifinal el Club Baloncesto Linense derrotó al Labradores sevillano (con jugadores como Bosco Alcaide o Llorca en sus filas) por 109-94 y aunque oficialmente no se constató hasta bastante más adelante, aquella tarde conoció su ascenso.

El reglamento señalaba que solo el primer clasificado de la final a ocho daría el salto de categoría, pero los dirigentes de la Española presentes en la competición advirtieron a los clubes que se produciría una ampliación de la EBA y que tendrían plaza en la misma los cuatro semifinalistas.

La final, por lo tanto, tuvo mucho de protocolaria. Los linenses habían decidido aplazar las celebraciones, lo que no hizo su rival, lograron proclamarse campeones tras vencer 84-72.

Malla tenía como segundo entrenador a Moriche y formaban parte del plantel: Marco Antonio Rodríguez, Jose Goenechea, Julián Bueno, Evaristo Jiménez, Raúl García, Alfonso León, Miguel Ángel Gallardo, Ángel Ferrera, Fran Cordero, Miguel Ángel Garabito, Ángel Guerrero (el único que aún sigue en activo, en Gibraltar) y Juan Ramos.