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El tercer hombre

Rafael Escobar Obrero (Córdoba, 12 de agosto de 1969) está a sólo tres días de convertirse en el tercer hombre de lo que se podía denominar la 'era moderna' del balompié -aquella en la que el entrenador tiene el papel relevante que se conoce hoy en día- en permanecer dos temporadas completas, de principio a fin, en el banquillo de la Real Balompédica Linense. Lo hizo en las andaduras 1967-68 y 1968-69 el añorado Antonio Reyes Cano y consiguió algo más que repetir (¿quién iba a ser?) Gabriel Navarro González Baby, que se instaló de manera ininterrumpida en el cargo desde el verano de 1991 al de 1997.

Otros técnicos (Raúl Procopio y Carlos Ríos por utilizar sólo dos ejemplos), han completado dos años naturales desarrollando esas funciones en el club, pero lo han hecho en tres temporadas diferentes, incorporándose con la primera ya empezada y siendo destituidos en la tercera antes de su finalización.

Además, el artífice del éxito deportivo de los dos últimos años tiene a su alcance la posibilidad de convertirse en el segundo preparador que lleva al equipo de La Línea a la Segunda división, tomando el testigo de otro de los ilustres de la centenaria historia de la Balompédica, Antonio Cabo, que condujo al equipo a la categoría de plata, en la que desembarcó el 19 de junio de 1949.

Rafa Escobar, el entrenador que tiene el privilegio de haber dirigido la mayor goleada a domicilio de la dilatada historia de la Real Balompédica (0-8 sobre el Dos Hermanas), va camino de conseguir algo que, desde que Alfredo Gallardo se hizo cargo de la presidencia de la entidad, parecía imposible: comenzar y terminar dos andaduras consecutivas.

El preparador, que ya comenzó las campañas 1998-99 y 2004-05, pero que en ambos casos acabó siendo destituido, fue recuperado para el fútbol por la Unión Deportiva Los Barrios hacia finales de 2009, eso sí, a costa de vivir media temporada salpicada de penalidades económicas y deportivas de todo tipo.

El 12 de mayo -es decir, el sábado se cumplen dos años exactamente- Escobar y Juan Carlos Galindo entraban en el estadio Municipal de La Línea para escenificar, porque ya estaba más que pactado, el regreso del primero al que hace mucho que es su equipo. Él mismo lo confesó en una reciente rueda de prensa. Era la primera piedra de un proyecto del que aún no se sabe cuál será el punto último de atraque.

Ese día el técnico cordobés comenzaba su tercera etapa, en la que se sacó la espina al conseguir el ascenso a la Segunda división B, y en la que acaricia el sueño de convertirse en uno de esos nombres semiperpetuos que se vinculan a las entidades deportivas.

Por mucho que dos temporadas no se antoje un periodo demasiado largo, lo cierto es que no resulta nada fácil para un entrenador de cualquier equipo y cualquier categoría sobrevivir en el mismo puesto.

De hecho en la Balona el primero que lo hizo en el fútbol 'de hoy' fue Antonio Reyes, a finales de la década de los sesenta. Su éxito fue incontestable. En la campaña 1968-69 consiguió proclamarse campeón de su grupo en Tercera y si no dio el salto de categoría fue por culpa de aquel maldito partido con el Indauchu en un abarrotado San Bernardo que aún reviven los malos agoreros cada vez que la Real Balompédica afronta una liguilla.

Pedrosa, Gilabert y Jose (porteros); Vidal, Parrado, Celeiro, Armas, Kiki, Cáceres, Bertín, Platero, Orrillo, Galindo, Pérez Hidalgo, Garbajosa, Aranda, Suero, Dorrego, Gonzalo, Marín, Carli, Mauri, Manolo Cruz, Juan Infantes… formaban parte de aquella plantilla.

Antonio Reyes comenzó la siguiente andadura (1969-70), pero fue relevado de sus funciones, pasando primero a ejercer funciones de secretario técnico y marchándose más tarde al Estepona.

Tuvieron que pasar veintidós años para que el vestuario del míster no cambiase de inquilino durante… seis temporadas, las comprendidas entre 1991-92 y 1996-97. Es verdad que en la 1992-93 y por problemas profesionales, Baby no figuró como primer entrenador durante algunos meses y oficialmente desempeñó esa labor Juan Enrique Díaz Canto. Pero todos los que estaban alrededor del equipo eran conocedores de que el algecireño era el que movía la batuta.

En esas seis campañas Baby llevó al equipo -casualidades de la vida- a una fase de ascenso, vivió el llorado descenso a manos del Mensajero del 17 de mayo de 1993 y siguió cuatro campañas en Tercera, en andaduras marcadas por las limitaciones económicas. Gabriel Navarro 'Baby' es el entrenador con más partidos de competición en el banquillo de la Real Balompédica: 456.

La campaña 1997-98 Baby dejó su puesto a Manolo Cruz, que evitó el descenso, entonces a Regional Preferente, en la última jornada en El Palmar de Sanlúcar de Barrameda.

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