"Me siento orgulloso de haber sido presidente de la Balona"
Fútbol l Tercera división
El ex mandatario albinegro, de vacaciones en La Línea, entiende que la Balompédica "no puede ser un equipo ascensor" y que debe plantearse su futuro en Segunda A
Presidió la Real Balompédica durante más de una década, siempre en Segunda B. Bajo su mandato el equipo, con Gabriel Navarro Baby al frente, participó en una fase de ascenso a Segunda A en la que el Villarreal se llevó el premio gordo. Manuel Monteagud, residente en Barcelona, agota los últimos días de sus vacaciones estivales en La Línea. Un momento idóneo para mirar con serenidad al pasado.
-En La Línea ¿por devoción?
-Mucho de eso hay. Uno lleva La Línea en el alma y estar aquí siempre es estar en casa. Cada vez paso más tiempo y estoy más contento de estar aquí. Y la gente me sigue recordando y me saluda con cariño.
-¿Ha cambiado mucho el fútbol desde que usted se marchó?
-Bueno, ha pasado lo que ya advertíamos. La tendencia era de un cambio radical. El fútbol no podía mantenerse con los socios y taquillas y todo estaba encaminado a que se sostuviese gracias al marketing.
-Desgraciadamente el fútbol al nivel con el que convivimos no ha cambiado apenas. Los clubes siguen mirando a los ayuntamientos.
-Es que la Balona perdió aquel tren al que otros equipos, como el Villarreal, el Salamanca, el Albacete, el Tenerife, el Rayo… con los que nosotros competíamos en aquella época sí que se subieron. Se sigue viviendo de las mínimas taquillas, de los socios y publicidades, que tampoco es para tirar cohetes, y esperanzados en las aportaciones municipales. Y así a lo único que se aspira a que sigan pasando los años.
-¿Sigue el día a día de la Balona?
-Muchísimo. Incluso tengo contacto telefónico de vez en cuando con el presidente. Estoy al corriente.
-Qué poco ha durado la Segunda B ¿verdad?
-Yo siempre he pensado que un club como la Balona, con su solera, con su historia, no puede permitirse ser un equipo ascensor. La Balompédica debe dejar cuanto antes la Tercera, fortalecerse en Segunda B y una vez ahí hacer un planteamiento previsor para buscar la Segunda A, en la que estoy convencido de que podría sobrevivir. La afición de La Línea, especialmente en momentos de euforia, es extraordinaria y creo que la gente de todo el Campo de Gibraltar ayudaría a alcanzar este objetivo.
-¿No cree que a veces nos miramos demasiado el ombligo? ¿Qué hablamos demasiado de historia, de solera, cuando la realidad es que el club apenas tiene quinientos abonados?
-Está claro que la historia no gana partidos, pero el hecho de que haya sobrevivido tantos años es muy significativo de lo que supone para su entorno, de que cuenta con respaldo.
-¿Se ha arrepentido alguna vez de haber sido presidente de la Balompédica?
-Nunca, la verdad. Recuerdo aquella etapa con mucho cariño y mucha nostalgia. Fui un presidente muy joven, quise aplicar mi experiencia empresarial al fútbol y no pude, pero hice muy buenos amigos. Hubo de todo, momentos críticos, enemigos… pero el tiempo permite que sólo te quede en la memoria lo bueno.
-Vaya, que le mereció la pena.
-Hice un gran sacrificio personal, desatendí un tanto a mi familia, supuso un gran sacrificio económico, pero en su conjunto claro que mereció la pena. Aún los aficionados me recuerdan los equipos que tuvimos y eso me hace sentirme muy orgulloso.
-Y ahora ¿qué es de Manuel Monteagud?
-Pues envejeciendo, como todos. Mantengo relación con el mundo del comercio exterior y marítimo, aunque ya a través de mi familia, y tengo otras actividades profesionales, pero trato de ir retirándome cada vez más.
-¿Se ha levantado alguna vez pensando "a mi me gustaría volver algún día al fútbol"?
-Claaaaro que sí.
-¿Y sucederá?
-Nunca se descarta. No tengo por qué ser presidente. En su día rechacé una oferta para presidir el Sant Andreu, pero es que soy un romántico y creo que para vivir un club debe haber factores sentimentales.
-Pues habrá que hacer la pregunta de otra forma, ¿descarta sumarse algún día a un proyecto de la Balompédica?
-Nunca se puede decir qué va a pasar mañana. Lo que sí es cierto es que tengo una experiencia mayor que cuando estuve en el club. Y si tuviese la oportunidad de volver a la Balompédica podría ayudar a hacer grandes cosas.
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