El castellonense Pablo Herrera y el sanroqueño Adrián Gavira estrenarán 2019 a las órdenes de Fran Marco, su nuevo entrenador. El exjugador de Benidorm, actualmente uno de los técnicos encargados de las selecciones inferiores de la Federación Española en el Centro de vóley playa de Lorca, sustituye a Sixto Jiménez, el artífice de la dupla olímpica en la última década.

“Estoy muy ilusionado. Es un desafío y una responsabilidad”, confesó Marco, que fue compañero en la arena de Gavira y ahora se embarca en el reto de luchar por los Juegos Olímpicos de Tokio 2020.

“Fran conoce de primera manos a equipos con los que lucharemos en el Circuito ya que él se retiró hace relativamente poco. Ha demostrado en el centro de Lorca que es un entrenador muy válido, consiguiendo grandísimos resultados”, afirmó el sanroqueño, quien recuerda que “empecé a jugar el Circuito Mundial con él y, además, es un gran amigo, por lo que conozco perfectamente su ambición a la hora de trabajar y las ganas con las que afronta este reto”.

Herrera y Gavira se pondrán a las órdenes de Fran Marco a partir del 9 de enero y estarán dos meses trabajando con intensidad en Tenerife antes de empezar a competir. “Hay que empezar pensando en objetivos a corto plazo y el primero es la adaptación. Luego ya pensaremos en la primera prueba en Fort Lauderdale en Estados Unidos en febrero. Parto con ventaja porque ellos no son dos chavales jóvenes sino que tienen objetivos claros y una gran experiencia a sus espaldas, pero ahora voy a tratar de aportarles mi visión. Va a costar algo, pero la idea es llegar al primer torneo lo mejor posible”, explica el nuevo preparador.