Una rapidez mortífera

La intensidad, velocidad y gran actividad tanto en ataque como en defensa del Montakit Fuenlabrada se le atragantó a un Retabet Bilbao que siempre fue a remolque en el marcador y que nunca tuvo opciones de victoria.

Desde el pitido inicial se quedó sorprendido el Bilbao del ansia local por buscar el aro de forma tan directa. El Fuenlabrada cerró el primer cuarto con un claro 26-16 en puntos y un 16-7 en rebotes.

No cambiaron mucho las cosas en el segundo cuarto. Los madrileños siguieron con transiciones rápidas y ataques directos y mantuvieron una defensa muy activa.

Los bilbaínos no encontraron la forma de frenar ese vendaval que se les venía encima y el marcador siguió mostrando esa diferencia de juego.

El descanso atemperó la velocidad del partido, mientras que el Bilbao aumentaba progresivamente la intensidad de sus acciones y estabilizó las diferencias.

Los hombres de negro amenazaron en varias ocasiones con meterse en el partido, pero fueron los madrileños los que volvieron a pegar otro estirón en el marcador para finalizar el tercer cuarto con 15 de ventaja.

El Bilbao intentó agarrarse a sus casi nulas opciones de victoria para seguir luchando hasta el final, consiguiendo un parcial de 6-14 en cinco minutos y medio, pero el Fuenlabrada supo frenar el reloj con ataques largos hasta llegar al 82-68 final que certificaron su primera victoria.