La Balona sufre de vértigo. Lo demuestra el hecho de que ayer volvió a fallar cuando tenía un objetivo sabroso a su alcance. El equipo de La Línea enlazó ayer su cuarto empate consecutivo y cuatro son, precisamente, los puntos que le separan de la cuarta plaza. Y lo mejor de todo es que estas tablas con el Villanovense se puede considerar un regalo, porque en la primera mitad el conjunto albinegro estuvo poco menos que a merced del serón y tras el intermedio, aunque se produjo un mayor equilibrio de fuerzas, tampoco encontró la fórmula para meterle mano a la escuadra extremeña. La estadística dice que para lograr este punto fue necesario que el guardavallas balono Alberto Martínez realizase tres (pero especialmente dos) paradas de mucho mérito y que los albinegros solo lanzaron una vez a puerta y en ésa el balón se estrelló en el lateral de la red. Esta vez la estadística, como el famoso algodón, no engaña.

El comienzo del choque fue engañoso. La Balona parecía más viva, más intensa, buscando con insistencia a Gato, aunque sin que eso se reflejase más allá. De hecho en ese impuso inicial, allá por el minuto nueve, Sergio Molina acabó dentro del área por el suelo tras cruzarse en su camino Javi Sánchez. Contacto hubo, pero es difícil discernir hasta qué punto el atacante hizo por irse contra el zaguero. Un penalti de los que es complicado pronunciarse. Pero si lo pita no se puede hablar de injusticia.

Después de eso la Balompédica desapareció. Sergio Molina se quedó demasiado descolgado arriba, aislado, y el exbalono Curro y Pajuelo se hicieron dueños de la zona ancha. El conjunto de casa no hacía más que perder balones con una velocidad insufrible [especialmente Sana, que estaba como acelerado], y era el bloque extremeño el que imponía el ritmo, las normas.

Es jugar con ventaja, ir a lo fácil, pero es necesario reflejar que a la Balona le pesaron ayer y mucho las ausencias de Wilson Cuero y Elías Pérez. Sobre todo porque a ratos el equipo de La Línea parecía estar jugando contra una imagen de sí mismo reflejada y esos dos futbolistas marcan diferencias. Cada uno a su estilo.

En el 17' ya llegó el primer aviso, un disparo desde la frontal de Diego Sánchez preñado de mala leche al que replicó bien Alberto. En el 24' el portero y Olmo se hicieron un lío, el árbitro decretó una cesión que no había existido pero la jugada no tuvo consecuencias.

Cuando más arreciaban el viento y el agua un despiste defensivo propuso la segunda oportunidad a Diego Sánchez. Esta vez casi al borde del área pequeña. Y otra vez anduvo acertado el guardavallas.

El descanso sin goles era un premio excesivo para una Balona que se había visto desbordada y que jugaba sin criterio. Bueno, en realidad es que jugaba sin balón.

Los primeros minutos del segundo periodo tuvieron un arranque parecido. En el 48' Tapia lanzó alto pero con mucha intención.

No se había cumplido el 55' cuando Mario Gómez salió al paso de Annunziata. El atacante cayó raro, muy raro, y de inmediato se dio cuenta de que algo le pasaba. Abandonó el césped con su pierna izquierda entablillada y el estadio en ambulancia. Parece que la jugada, totalmente accidental, se llevó su tibia por delante.

El Villanovense aún tuvo una más. En el 64'. Olmo se dejó ganar la espalda por el de siempre, por el nueve visitante, que se plantó solo ante Alberto. En vez de elevarla sobre su salida quiso regatearle y el cancerbero... salvó por tercera vez a su equipo.

Poco después el equipo extremeño perdió también a Tapia por lesión -ésta de menos consideración-, se quedó como noqueado por tanta adversidad y dio un pasito atrás. Incluso los cambios de Iván Ania dejaban ver que ya no le hacía ascos al empate. Y la Balona, con la entrada de Maurí, ganó en vivacidad, en presencia, pero solo en eso.

Una sola vez llegó la Balompédica en toda la tarde con cierto peligro. Fue en 67'. Sergio Rodríguez mandó un balón perfecto al segundo palo donde Stoichkov, casi sin oposición, estrelló el balón contra el lateral de la red.

Lo que quedaba, seis minutos de prolongación incluidos, fueron un frontón. La Balona parecía enfrentarse a sí misma, porque el Villanovense maneja muchos de los conceptos que han llevado al equipo de La Línea hasta donde está. La pena es que con poco, con muy poco más, podría estar una mijita más arriba y entonces se hubiesen disparado las ilusiones.

Alberto HHH

Sergio Rodríguez H

Luis Madrigal l

Olmo l

(M. Abenza, 83') sc

Mario Gómez HH

Juampe H

(Maurí, 55') H

Sana l

Ismael Chico H

Gato H

Sergio Molina H

Stoichkov l

Leandro sc

Barrio HH

Tapia H

(Molina, 67') sc

Javi Sánchez H

Espín H

Pajuelo HH

Jacobo H

Curro HHH

Diego Sánchez l

(Kamal, 71') sc

Annunziata H

(Borja Gª, 55') sc

Allyson H