El Badajoz se ha convertido este lunes en el primer equipo de fútbol del grupo IV de la Segunda B (el de la Real Balompédica Linense y el Algeciras CF) en volver a entrenarse. El estado de alarma por la pandemia del Covid-19 no permite hacerlo aún de manera conjunta, pero el club pacense se ha adelantado a todo el mundo con un protocolo para la fase 1 del que a buen seguro tomarán nota la gran mayoría con vistas al futuro. La nueva realidad empieza a llegar a los clubes modestos y lo hace para quedarse a convivir con el virus.

El Badajoz, el tercer clasificado del grupo IV cuando se suspendió la competición, es uno de los cuatro que tiene derecho a disputar el play-off de ascenso exprés previsto por la Federación Española, seguramente no antes de julio y si las condiciones sanitarias lo permiten. Los otros tres equipos son el Cartagena, el Marbella y el Yeclano. De ellos, los costasoleños han comenzado este lunes con las primeras pruebas y test a sus futbolistas antes de volver a pisar el césped.

Mucho se ha hablado y mucho se ha escrito de las recomendaciones del Consejo Superior de Deportes (CSD) para la vuelta a los entrenamientos de los futbolistas (profesionales y no profesionales), pero el Badajoz ha sido pionero en este sentido al compartir el protocolo que va a aplicar durante esta fase 1, centrada en el trabajo individualizado de los jugadores. El club del Nuevo Vivero explica que se ha basado "en las directrices dadas por el CSD para los equipos profesionales y federados".

Acceso y salida de las instalaciones

En esta nueva realidad el entrenamiento diario comienza con el protocolo de acceso y salida de las instalaciones deportivas. El protocolo habla de que jugadores, cuerpo técnico y personal del club se desplazarán en sus vehículos de forma individual, siempre en el mismo vehículo, y con una llegada escalonada en la que deberán respetar el orden y las señales.

Los integrantes del club accederán con guantes y mascarilla obligatoria, y solo se la retirarán para la ejecución del entrenamiento. El protocolo recoge que los miembros de la plantilla vendrán al estadio equipados con ropa de entrenamiento desde sus domicilios y cada jugador con una ropa de recambio. Para saltar al terreno de juego, jugadores y técnicos deberán pasar por cuatro puntos de control: toma de temperatura, desinfección, peso y datos; depósito de ropa usada del día anterior; cambio de calzado; y depósito de objetos personales.

Al finalizar la sesión, por un circuito señalado, los deportistas deben depositar el calzado usado; retirar la ropa de entrenamiento al día siguiente; y retirar la suplementación que hayan utilizado (agua y otras bebidas). La salida del estadio deberá ejecutarse sin usar zonas comunes, como el vestuario, salvo los lesionados para ir a la sala médica.

La ropa de entrenamiento, preparada en bolsas.

Sesión de entrenamiento

El protocolo compartido por el Badajoz y recomendado por el CSD establece que cada turno de trabajo corresponda a dos jugadores y dos técnicos, que a su vez se dividirán el campo en dos mitades iguales. Los turnos de entrenamiento se repartirán en franjas horarias de mañana y tarde.

Entre el técnico y el jugador siempre habrá una distancia mínima de diez metros, y el técnico deberá llevar obligatoriamente mascarilla y guantes siempre. El jugador utilizará el mismo material, por ejemplo los balones, y no compartirá bebidas, alimentos y otros productos. Cada deportista recibirá dos botellas desinfectadas con su dorsal.

Cada vez que finalice un turno, los encargados de limpieza y desinfección del club limpiarán todo el material. El jugador que requiera los servicios de fisioterapia deberá cambiarse de ropa, desinfectarse y usar guantes y mascarilla.

El Badajoz explica que todos los entrenamientos serán grabados por personal del club y estarán a disposición de las autoridades que así lo soliciten para corroborar la aplicación del protocolo.

Postentrenamiento

Después de los turnos de entrenamiento concertados, llegará el momento de la desinfección de todo el material usado (balones, termómetros, báscula...) y la preparación para la siguiente jornada. Los empleados del club para esta labor deberán desinfectar también del circuito de salida y entrada del personal, y reponer geles, guantes y mascarillas.

Además, todo el material usado desechable deberá ser apartado y la ropa usada, dispuesta para su lavado. El calzado también requiere una limpieza especial. 

El club preparará el pack de ropa limpia para cada jugador y técnico, así como la suplementación de cada uno, antes de actualizar y archivar la hoja de datos diarios.

Ni que decir tiene que toda esta enorme labor que deberán implantar los equipos del llamado fútbol no profesional (de Segunda B hacia abajo) conllevará un importante gasto económico que no todos los clubes pueden soportar en estos momentos. El Badajoz, una de las potencias de la categoría, es la excepción y ha demostrado que está preparado económicamente para dar el salto.